Muestra de lo dicho es el funcionamiento del Sistema de Atención a la Familia (SAF), que atiende a personas en situación de vulnerabilidad.

Para conocer de su funcionamiento conversamos con Madeleine Montes de Oca, especialista principal de Servicios Gastronómicos, quien expresó: “En el territorio hay instituidos 14 SAF en los diferentes consejos populares con un total de 264 asistenciados, que están en los diferentes consejos populares. “Para su atención se confecciona un menú que no debe pasar de 13.00$, a razón de 26.00 $ diarios. Éste es
un sector priorizado, por lo que la supervisión es constante debido a la importancia que se le brinda a ese segmento poblacional que, además, son atendidos también por los trabajadores sociales”.

Este equipo de prensa llegó de sorpresa al filo del mediodía a la unidad El Platanal donde todo estaba dispuesto para comenzar el horario de almuerzo de los ancianos. En local prima la limpieza y el buen gusto, las mesas dispuestas con sus manteles y una sencilla decoración que hacen un lugar acogedor para degustar los alimentos, aunque el
humo que salía de la cocina por la mala calidad de la leña, -cocina con ese materia prima- era intenso y molestaba a comensales y a trabajadores de conjunto.

Allí hablamos con la administradora, Mariela Borruel Áreas, quien explicó:
“Atendemos a 53 viejitos y tratamos que se sientan bien y nos preocupamos por la elaboración de los alimentos y su calidad. No les falta el plato fuerte, trabajamos con extensores y subproducto de carne, vegetales y hortalizas; como norma se les ofertan cinco platos”. Ese día pudimos constatar que el menú lo conformaban: potaje de chícharos, arroz blanco, sopa, quimbombó y ensalada.

Mientras que en la noche, según nos dijo la administradora en la comida se suple el chícharo, por picadillo.

A su vez intercambiamos con algunos de los abuelos que estaban en el lugar. Una abuelita, pidió que: “Se le facilite a esa unidad una cocina de gas porque los trabajadores de la cocina sufren mucho con el humo que despide la leña, en ocasiones
verde y mojada que atenta no solo contra la salud de los trabajadores, sino de los comensales porque este llega al salón.

La comida está muy bien elaborada, sentenció Lucía Fernández. Bernardo Soler León, en su intervención aseguró que: “Hay un turno que elabora mejor los alimentos que el otro”, y pidió a la administración estar pendiente de esa situación con el fin de que los dos trabajen por el bienestar de esas personas que necesitan ese servicio. Hubo otro que opino, que: “Debe garantizarse la presencia de vianda en la comida”. Pero todos
emitieron criterios positivos, porque los pocos señalamientos que hicieron son fáciles de solucionar excepto la solicitud de que se ponga servicio de gas licuado.