Desde la madrugada se trasladaron hacia la intrincada comunidad de La Caoba, localidad del municipio de San Luis, en Santiago de Cuba, la cita era la Unidad Básica de Producción de allí.
El objetivo fue cumplido, aunque quedan deudas pendientes en zonas que sí requieren de fuerza recolectora como Sumidero, Naranjal, La Escondida y otros macizos cafetaleros.
Aplausos y el reconocimiento para los valientes que mantienen la producción cafetalera en las montañas y también para aquellos que ante el llamado de la Patria dan su aporte y cambian sus jornadas de sábado por subir lomas, esas que como dijera el Apóstol cubano, hermana hombres y mujeres, claro está.