En la mañana, estuvo en el Establecimiento Penitenciario Boniato, antigua Prisión Provincial de Oriente, para visitar la celda en la que permaneció el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, luego de ser aprehendido por encabezar la acción revolucionaria del 26 de Julio de 1953.
Tras recibir una amplia explicación sobre las condiciones del arresto, en las cercanías de Sevilla, y de cómo el teniente Pedro Sarría y otras personas fueron vitales para mantener a salvo al joven abogado ante los intentos de asesinarlo, Valdés Mesa diálogo con los presentes sobre la importancia de preservar este espacio, que atesora objetos utilizados por el Comandante en Jefe, durante los 57 días de reclusión en el lugar.
Consideró necesario difundir más la historia de lo ocurrido allí para que las nuevas generaciones conozcan cómo sucedieron los hechos relacionados con aquella gesta, y su significación.
Posteriormente, se trasladó al Museo Granjita Siboney, donde hace 70 años se reunieron Fidel y otros 128 jóvenes horas antes del asalto, y desde donde partieron en aquella madrugada para atacar la segunda fortaleza militar del gobierno del dictador Fulgencio Batista.
En el inmueble construido en 1945 y recién remozado, el Vicepresidente cubano apreció la colección de objetos, fotografías y documentos que dan cuenta de la presencia de los revolucionarios en aquella casa, donde escondieron las armas y los uniformes; y a donde fueron llevados los cuerpos de algunos asaltantes, torturados y asesinados por los esbirros batistianos, para simular un enfrentamiento que nunca existió.
En el libro de visitantes de la institución escribió: "Gloria eterna a los mártires del asalto al cuartel Moncada. Gracias por su sacrificio, que nos trajo la definitiva independencia del país. Gracias por su legado, que nos compromete a la continuidad, su sangre no se derramó en vano."
La última parada fue en el Vara en tierra, donde Fidel y otros dos combatientes fueron arrestados por fuerzas de la dictadura, el 1 de agosto de 1953.
Allí evocó la valerosa actitud del Teniente Sarría, quien al mando de un grupo de soldados, evitó que fueran asesinados al momento de la detención, y luego les salvó la vida otras dos veces al no entregarlos al sanguinario comandante Pérez Chaumont ni cumplir su orden de llevarlos al Moncada, que devino escenario de una carnicería tras el asalto.
En el lugar, apreció el resultado de las acciones de restauración y de la construcción de nuevas vías de acceso, una cerca perimetral, así como la colocación de un monumento dedicado al honorable militar santiaguero.
En todos los sitios, el miembro del Buró Político resaltó la necesidad de que los jóvenes visiten los lugares que atestiguan sucesos trascendentales de la historia de la Revolución, de la cual Santigo es cuna y capital moral.
La visita del Vicepresidente cubano tiene lugar en el contexto de la conmemoración del aniversario 70 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que tendrá su punto culminante en la madrugada de este miércoles, con el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional.
