El Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) de conjunto con el equipo Provincial de Ginecología y Obstetricia en Santiago de Cuba, adapta sus protocolos a favor del bienestar de la paciente obstétrica. La implementación de nuevas formas de manejo busca disminuir los riesgos potenciales para la vida de las embarazadas, puérperas y neonatos.
Según explicó el Dr. Herminio Cardona González especialista en Primer Grado de Ginecobstetricia y funcionario del PAMI Provincial, las indicaciones exigen que las gestantes sospechosas, contactos y positivas a la enfermedad, sean trasladadas a las instituciones de salud y centros de aislamientos preparados para ello. Esto indica que el ingreso domiciliario no está contemplado para estos casos.
A las que sean contacto directo, se les aísla para aplicarles el flujograma de atención con el nasalferón según esquema de tratamiento y el PCR al quinto día. Si durante la estancia en el centro se torna sospechosa con la aparición de alguna sintomatología, se le realiza PCR en tiempo real y comienza su tratamiento.
Después de tener el resultado, si es negativa pero presenta sintomatología respiratoria, pasa a la Unidad Hospitalaria Dr. Juan Bruno Sayas, centro donde está la sala de respiratorio para el manejo adecuado de estos casos. Si por el contrario recibe PCR positivo entonces se traslada al Hospital Militar Dr. Joaquín Castillo Duany, el cual tiene habilitada para ello una sala “3 A”, de 45 camas. Allí se encuentra un grupo de especialistas, enfermeras y residentes de obstetricia preparados para brindar en conjunto la mejor atención posible.
El doctor Cardona explicó, “en este centro de salud, se han habilitado una serie de locales para cumplir el nuevo protocolo. Dichos espacios serán para pacientes obstétricas de mayor riesgo. Se trata de esa embarazada sospechosa, con amenaza de parto pretérmino o aquellas a término que entren en trabajo de parto, pérdida de líquidos, sepsis u otra complicación que requiera vigilancia.
“Tendremos dos equipos de trabajo en función de estas, un local de siete camas para atención a las pacientes con esas características, por tanto, no son todas las sospechosas al virus, son aquellas que no puedan estar en un centro de aislamiento, ya que van a dar a luz y no pueden permanecer en un Hospital Materno por ser posible Covid positivo” añadió.
Lic Angelina Morlot Ruiz Jefa de Enfermeras de la Unidad Quirúrgica del Hospital Militar, refiere que esta implementación constituye un reto profesional cargado de enseñanzas. “En la preparación para este nuevo protocolo hemos aprendido de la mano de los especialistas, formando parte del equipo de ginecobstetricia cuyo principal objetivo es brindar seguridad y atención de calidad a las pacientes maternas y los neonatos”, señaló.
Siguiendo la ruta: la paciente llega a la institución como sospechosa, en espera del resultado de su PCR, es recibida por el personal y se traslada al primer local que es el de preparto. Luego del seguimiento en esta sala, si comienza trabajo de parto, pasa inmediatamente mediante transporte sanitario al salón, también habilitado recientemente. Allí se asiste el parto y se prestan al niño los cuidados de recién nacido. Ambos se atienden y se estabilizan.
El Dr. Cardona comunicó que otras de las nuevas adecuaciones en el protocolo es la lactancia materna. Los niños que nazcan de pacientes sospechosas y puedan recibir de acuerdo con su estado la lactancia materna, así lo harán. Permanecerán con sus madres en la recuperación o alojamiento conjunto en caso de que sea un parto fisiológico.
Las pacientes que hayan sido cesárea anteriormente o que por su condición obstétrica requieran el proceder de forma urgente, pasan del preparto a la unidad quirúrgica habilitada para hacerles la intervención. Al terminar, ambos pasan a recuperación con sus respectivos cuidados y, si su estado lo permite también comienzan la lactancia.
Dicha lactancia estará supervisada por los especialistas y enfermeras a tiempo completo. Se realiza bajo todos los protocolos de bioseguridad para ambos. Dígase uso de la mascarilla, asepsia y antisepsia de las mamas, el baño de la paciente entre otras medidas, todo en aras de evitar el contagio.
También se encuentra en el hospital un local de neonatología para la atención de los niños, hijos de madre con Covid. Además, aquellos neonatos que tengan criterio pretérmino, macrosómico, una sepsis de inicio precoz u otras complicaciones que necesiten atención especial serán atendidos en nuevas salas habilitadas para ello, las cuales son independientes del área de atención al Covid positivo.
Cardona precisó, “una vez que se tenga el resultado del PCR si la madre sale negativa pasaría entonces con su niño para el Hospital Materno que corresponde por su área de salud. Si es positiva inmediatamente sube al local de atención, un cubículo capacitado para esas madres recién paridas”.
La Dra. Dianelis Rodríguez Ivonet especialista en Primer Grado en Ginecobstetricia añadió, “las pacientes gestantes tienen un riesgo mayor, ya que el embarazo por sí solo tiene peligros asociados. Los cambios en los protocolos han sido en beneficio de los pacientes, procurando su seguridad y mejoría. Es positiva la incorporación de la lactancia materna ya que mundialmente se ha comprobado que la enfermedad no se transmite por esta vía. Siendo así, los neonatos podrán recibir su primera vacuna que como todos sabemos es la lactancia”.
Extremar las medidas para evitar el contagio es la recomendación del personal médico a este grupo de riesgo. A pesar de tener garantizadas las atenciones según los protocolos de salud, para las embarazadas, puérperas y neonatos lo más saludable siempre será no enfermar. En este sentido, la responsabilidad individual y colectiva es esencial para preservar la vida materna e infantil.
