El próximo domingo, a las 5 pm, en la sala principal del Teatro Heredia, acontecerá el “Cuba Vive” para el cual, Nachito, llegó hace dos días a esta urbe suroriental, ubicada a casi 1 000 kilómetros en el este de la Capital.

Herrera vino acompañado por su equipo de trabajo y su esposa y productora, Aurora, quien es coordinadora de la Sociedad Cultural José Martí en los Estados Unidos.

En el salón Sierra Maestra, en el Hotel Meliá Santiago está Nachito Herrera, pianista, Dr.C. musicológicas, dirección orquestal y composición, de formación académica en Cuba. Él ha hecho época con sus interpretaciones tan variadas y es altamente considerado en el ámbito internacional. Es, además, un conversador confeso y su tema más recurrente es el entrañable cariño que siente por Cuba, su tierra natal, y por sus homólogos cubanos.

Raulicer García Hierrezuelo y Rosa María Prades Bell, director provincial de Cultura y directora de la Empresa de la Música y los Espectáculos Miguel Matamoros; Rodulfo Vaillant García, compositor musical y presidente de la Uneac santiaguera y del comité organizador del Jazz Plaza en Santiago de Cuba; Iván Acosta, presidente de la Asociación de Músicos de la Uneac y al frente de la dirección musical del evento; Fernando de Ávila, productor del festival y representante del Instituto Cubano de la Música, y Marisol Peraza, especialista de relaciones internacionales del Ministerio de Cultura, estuvieron junto a Nachito.

El músico departió con la prensa acreditada en el Jazz Plaza. Y su intervención, que abarcó varios minutos, la inició así:

“Buenos días… mejores aquí que donde yo vivo actualmente, porque hace mucho frío y hay mucha nieve. Y aunque hace 22 años que resido allá, todavía no me acostumbro a eso. Cuando salimos, dejamos el Estado de Minnesota con mucho frío y yo contaba las horas que me faltaban para estar en este calorcito tan rico de Santiago de Cuba.

“Ahora, ante todo, darles las gracias. Siempre digo disculpen tantas molestias que les causamos. Ustedes tienen millones de cosas que hacer.

“Para mí, regresar a Santiago de Cuba es un sueño hecho realidad. Porque tuve la posibilidad de venir varias veces cuando vivía en Cuba; cuando empezó a celebrarse el Festival del Son; cuando Cultura aquí invitó a un gran cantante, amigo y amante de Cuba, el señor Andy Montañez y yo me encontraba de tecladista y director musical en la orquesta de Pachito Alonso y tocamos con él en el Tropicana Santiago. Y después, en el año 2017, la productora general, Aurora y yo, coordinamos una gira con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Minnesota, y terminamos tocando aquí, en la Sala Dolores.

“No creo que vengo yo a decirles nada nuevo; todos conocemos la importancia de esta tierra linda, tanto en la historia de Cuba como en la música, y para mí es un honor, es un placer, como decíamos un sueño: llegar aquí, tocar mi música, mi piano para ustedes y para toda la familia que nos acompaña...

“Mi equipo y yo decidimos comenzar el concierto (el 21 de enero en el Teatro Heredia) con una obra emblemática por así decirlo, que representa mucho el jazz: compositor, George Gershwin; obra Rhapsody in Blue, uno de los conciertos que representa algo por lo que yo he venido luchando siempre: demostrar que la música es una sola.

“Hoy en día conocemos el jazz, conocemos muchos estilos de la música y también conocemos lo que llamamos desde un punto de vista, la música culta o música clásica.

“Para mí, música es una sola, porque todos los grandes compositores, históricamente, por ejemplo Juan Sebastián Bach… cuando tú hoy interpretas los preludios y fugas de Bach, que para la carrera de un pianista es super importante, hay que pensar lo que hacía Bach cuando se sentaba ante el clavicémbalo o el órgano antes de llamar a sus creaciones preludio o fuga. ¿Era qué?: sentarse y tocar, e improvisar. Eso es lo que se hace en el jazz. Es un idioma que existe para unir, no para dividir; es sentarse varios músicos juntos, que muestran una melodía e improvisan.

“Y cuando tu escuchas Rhapsody in Blue es la imagen real de ese Nueva York del 1920 que tenía muchas cosas en común con Cuba pero sobre todo, que los hombres se vestían con esos trajes y aquellos zapatos de dos tonos, incluso yendo a los clubes de jazz; ya en esa época se fumaban los tabacos cubanos allá… y esta pieza muestra esa época. Y también es muy compleja.

“Entonces, para mí, traer a Gershwin a Santiago de Cuba es super importante, mostrar esa obra que cuando uno la escucha es puro jazz… tiene sus complejidades técnicas en el piano, en la orquesta. Pero uno oye todas esas melodías y es puro blues de Nueva York de los 1900...

“Continuamos tratando de mostrar que la música es una sola y hace unos años hicimos una producción que decidimos llamarla Con sentimiento cubano, patria o muerte. Un título un poco… vamos a llamarle… no sé ni cómo catalogarlo. Ha sido un poco complejo por así decirlo, con la prensa. Porque la gente piensa que es la famosa frase que muchos han dicho y sobre todo nuestras figuras políticas. “Pero también patria o muerte significa que Nachito sin Cuba no es nada; que sin la música cubana es nadie en el mundo. Y Nachito siempre dice: Prefiero ver morir a Nachito el día que no defienda más la tierra que lo vio nacer, la tierra que lo hizo Dr. en Música; esta tierra linda en que estamos, que tantos géneros de la música cubana ha creado no solo para Cuba sino para el mundo: el son, el changüí…

“Entonces por eso, Nachito Herrera y su equipo de producción con Aurora González, decidimos ponerle Con sentimiento cubano. ¿Por qué? Porque por una razón u otra, hace ya 22 años no vivimos en Cuba pero Cuba siempre está en nosotros.

“Nachito Herrera se levanta siempre tomando su café cubano porque no le puede faltar; necesito ver salir el sol; necesito escuchar música cubana. Por eso decidimos llamarle al disco Con sentimiento cubano, patria o muerte, y lo que hicimos fue tomar obras clásicas como preludios de Chopin; como parte de ese concierto número 2 de Rajmáninov; como La malagueña, de Lecuona… pero sobre todo las obras clásicas traerlas a los estilos cubanos. Eso es lo que estará pasando en la primera parte del concierto.

“La segunda parte del concierto… Ha sido siempre un lema para nosotros, rendirle un homenaje a aquellos que crearon la música y esos géneros y estilos, y que gracias a ellos nosotros hoy podemos difundirlo por el mundo y podemos ser músicos que nos conocen en el mundo. Entonces vamos a rendir tributo a muchos grandes.

“Para mí es un honor y un placer tener al lado a una persona con tanta energía, hijo de Santiago de Cuba: mi gran amigo Rodulfo Vaillant. Y con tres de sus temas (El lápiz no tiene punta, No creo que sea celosa, y Se muere de sed la tía) que representan parte de la obra tan grande que él tiene, vamos a hacer un ´popurrí´ con el Septeto Santiaguero.

“Y también vamos a hacer un tributo al Señor Elio Revé, haciendo changüí; vamos a hacer cosas de Enrique Bonne; de Chepín Chovén; de Pedro Gómez… Porque para mí es cosa muy importante en la vida de Nachito Herrera: siempre darles las gracias, musicalmente, a todos aquellos que nos hicieron a nosotros; que gracias a ellos estamos en el mundo entero y podemos hacer su música.

“Y por supuesto, rendiremos también homenaje a un hijo de esta región oriental a quien quiero y amo mucho, a mi maestro el señor Frank Fernández, haciendo los temas de amor Tierra Brava y La Gran Rebelión.

“Tenemos figuras de lujo, pero para mí, más que figuras de lujo siempre los llamo amigos, familia. Y para mí es un honor y un placer tocar por primera vez, no lo había hecho antes, tocar con la Orquesta Sinfónica de Oriente, con su director al frente, Michael Elvermann.

“Estaré, como le dije a mis grandes amigos, constantemente en el escenario; vamos a hacer una presentación casi nunca vista: que un septeto tenga un pianista. Pero, bueno, ahora el Septeto Santiaguero tiene un pianista: Nachito Herrera.

“Entonces para mí compartir el escenario con esta figura que voy a mencionar, significa mucho porque es una de las personas que históricamente, en los momentos más difíciles que ha tenido la música cubana, debido a lo que todos conocemos -y no vale la pena entrar en ese tema porque nos ocuparía mucho rato hablar de lo que se llama bloqueo, que existe también el bloqueo musical- es una de las personas que ha defendido las raíces de la música cubana siempre, de toda una vida. Y cuando estábamos coordinando el espectáculo de Nachito Herrera “Cuba Vive” en Santiago de Cuba, pedí de favor que lo llamaran y lo invitaran, y le dijeran que para mí es un gusto y un honor no solo poder tocar su música sino poder tenerlo en el escenario y tocar a dos pianos; para mí es un sueño hecho realidad que vamos a tener en Santiago de Cuba al maestro Pachi Naranjo, tocando su piano, y Nachito disfrutando de la música de Pachi con la Original de Manzanillo, que eso es algo super importante en la vida.

“Celebremos la vida; celebremos que estamos juntos. Yo siempre digo que Cuba no tiene miseria; Cuba nunca va a tener miseria; Cuba tiene carencias por toda la situación que está viviendo, inhumana, sin sentido, sin razón. Creo yo, y soy ferviente creyente en eso: creo que si Cuba no tuviera un bloqueo tan brutal por más de 60 años, las cosas serían muy, muy diferentes.

“Creo también, que cuando Nachito estudiaba en los conservatorios de música habían otras condiciones que desafortunadamente nuestra juventud de hoy y nuestros niños no las tienen. Por eso él y su equipo, porque todo lo que pasa aquí no es de Nachito solo sino de un equipo grande de trabajo, hacen realidad los sueños, mediante donaciones.

“Nachito siempre está soñando, y poniendo su granito de arena en los conservatorios de música; trayendo la mayor cantidad posible de instrumentos musicales para que nuestros estudiantes tengan las mejores condiciones de aprendizaje, que puedan continuar su carrera. Porque cada vez que vamos de visita a los conservatorios vemos que el talento está ahí y por eso lo decíamos: hay carencias pero no miseria; hay carencias de instrumentos; de las condiciones que ellos necesitan para mostrar su talento. Y eso es lo que hace Nachito Herrera con su equipo: traer instrumenos, más otras donaciones a la Salud Pública, también.

“Eso es lo que hacemos. Y Dios mediante, como digo siempre, que Él nos acompañe; que nos dé mucha salud; la energía que necesitamos para trabajar todos juntos. Somos todos cubanos, no importa donde vivamos. Quiero decirles siempre que Nachito no se va de Cuba; Nachito siempre sueña con regresar a esta tierra linda que lo vio nacer y lo forjó; que los quiero a todos. Y que por encima de todas las cosas les doy las gracias por tenerme aquí; gracias por siempre recibirme y que tienen un amigo más y un hermano más”.