El aprecio por la obra intelectual y el pensamiento de quien fuera fundador del Festival del Caribe y de la Casa del Caribe, y el agradecimiento por todo lo que hizo en beneficio de las comunidades y su cultura, lo trasmitió “Guancho”, Sacerdote de Ifá, con una rodilla hincada en la tierra que cubre los restos de Joel James Figarola desde 2006, en el cementerio Santa Ifigenia.
Hasta el sitio sagrado fue un grupo representativo de la Casa del Caribe, encabezado por Orlando Vergés, director de ese centro de investigación, a rendirle tributo a Joel cuando el pasado 13 de enero hubiera cumplido 82 años.
Si tradicionalmente el Coloquio pondera la obra y la figura de James Figarola, también los organizadores aprovechan la ocasión para resaltar personalidades o instituciones del territorio, con una labor relevante a favor de la cultura comunitaria, o para reflexionar sobre temas referidos a los saberes populares arraigados en la gente del pueblo.
El Dr.C. Carlos Lloga tuvo a su cargo la relatoría del Coloquio
Tres jornadas: 10, 11 y 12 de enero, fueron dedicadas especialmente al programa académico del Coloquio, y dentro de ese espacio sobresalieron dos aspectos, según la afirmación que hizo el Dr.C. Carlos Lloga:
Primero: Se hizo el evento en condiciones bien difíciles, que obligaron a los organizadores a extremar la creatividad; se realizó el encuentro, gracias, fundamentalmente, al desempeño del colectivo de la Casa del Caribe.
Segundo: En la tradicional reunión de los babalawos, una sacerdotisa del Vodú bendijo la mesa, lo que en el ámbito religioso se considera un hecho histórico.
“Por primera vez en Cuba, en una mesa Yoryé, antes de ser servida esta, una sacerdotisa del Vodú la bendijo con cantos y rezos en creole. Y esto es posible en Santiago de Cuba, por la densidad religiosa, y por ser tan amplia la presencia haitiana, aseguró el M.Sc. Orlando Vergés Martínez.
Yoryé es la ceremonia que se hace el séptimo día de la iniciación de Ifá o Día de la Coronación; es el momento en que se entrega su Ifá al iniciado.
“También -añadió Lloga- es una muestra de que el espíritu de Joel está presente igual que la forma que él tuvo, junto a sus compañeros de la Casa del Caribe, de atender la cultura popular tradicional”.
Dos conferencias pueden considerarse puntuales en el Coloquio: la inicial, del Dr.C. Oscar Pérez Portales sobre la filosofía de Joel, titulada “Joel James y la fenomenología de los subalternos desde la encrucijada Cubana, y “Lo que cuenta la herejía: tradición y música urbana”, de la Dra.C. Ligia Lavielle Pullés, que aborda cómo en la llamada música urbana, en el “reguetón”, se pueden percibir las células rítmicas de la música cubana.
En criterio del Dr.C. Carlos Lloga, la Dra.C Lavielle Pullés argumenta cómo una música tan criticada por unos tiene tanta aceptación en otros.
En el “Joel James In memoriam”, hubo, además, nueve trabajos de investigación: el día inaugural, los consagrados a la filosofía de Joel James; el segundo, sobre el legado historiográfico de la Dra.C. Olga Portuondo Zúñiga, vinculado todo a Joel a quien la unía una gran amistad, y la tercera, dedicada a la música.
León Estrada ponderó la vida y obra de la Dra.C. Olga Portuondo Zúñiga, al centro en la mesa
Lógico que en un evento así, no todo fue académico pues se intercalaron en las jornadas, homenajes a Olga Portuondo, con las palabras de elogio de León Estrada; al poeta y escritor Reynaldo García Blanco, ponderado por su homólogo Rodolfo Tamayo; y el periodista y productor musical, Alden González por Orlando Vergés.
Al detallar plenamente la realización del Coloquio, Lloga recordó que cada día de la reunión finalizó con un panel de reflexión y se presentaron cinco libros sobre la filosofía de la emancipación, publicados en República Dominicana, nación que siempre ha tenido un vínculo bien estrecho con la Casa del Caribe.
Uno de esos libros está dedicado a Joel James, a su obra y su vida; también hay títulos sobre la historia de la filosofía dominicana y cubana, del Dr.C. José A. Soto.
El segundo día, en el cierre, el panel organizado y dirigido por la Universidad de Oriente y el CESCA, trató el tema sobre el aporte de Olga Portuondo a los estudios cubanos y del Caribe.
Ahí también se habló de Joel como un líder científico, un término poco mencionado.
La música abarcó el panel del tercer día del Coloquio, ocasión para resaltar la obra de Celso Márquez, una personalidad del pentagrama en Santiago de Cuba, fundador de numerosos coros en la ciudad; organizador del Coro Gigante de los CDR con 10 000 voces reunidas en el estadio Guillermón Moncada; y también se habló del bolero y de su viaje a México, a partir de las reflexiones de Lorenzo Jardines.
El Ballet Folclórico de Oriente en la apertura del Coloquio
El Ballet Folclórico de Oriente, entre otras agrupaciones; los artistas Miguel Yaimel Cosme Pérez y Efraín Hechavarría Pagán, autor e invitado respectivamente, de la exposición Ataraxia; el documental Willy y Las Voluminosas… conformaron el segmento artístico del Coloquio.
Para enero de 2025, el Coloquio estará consagrado a la memoria de Joel James Figarola y a los 510 años de la fundación de la villa de Santiago de Cuba.
