Repletas de vitaminas, minerales y fibra las berenjenas son una gran opción.
Ricas en antioxidantes, específicamente nasunin (compuesto neutralizador de radicales libres, que protege los lípidos en las membranas de las células del cerebro).
Rebaja los niveles de glucosa en sangre, algo muy interesante para quienes padecen diabetes tipo II.
Reduce los niveles de colesterol en sangre, disminuyendo así el riesgo de infarto de miocardio y previniendo la arterioesclerosis.
Mejora la circulación sanguínea, sirve de desengrasante y no permite que los ácidos grasos saturados se depositen en las arterias.
Al contener celulosa, es muy conveniente para las personas que padecen de estreñimiento, actuando como laxante.