Por estos días, muchos nos disponemos a sacar cuentas, comparar resultados y tendencias en el juego de las escuadras involucradas; esto viene a ofrecernos algunas alternativas, pero al final, el terreno siempre tiene la última palabra y esa no es una frase vacía, sino un resumen de lo que podemos esperar si hablamos de este apasionante deporte.
Sin duda, el encuentro que sostuvieron las Avispas santiagueras y el conjunto de Pinar del Río, el pasado viernes fue importante para las aspiraciones indómitas, pues se aferraban al cuarto puesto en el escalafón, aunque no hayan encontrado estabilidad en sus compromisos más recientes.
A estas alturas, cada victoria es significativa, así que no les facilitaba las cosas haber perdido en par de ocasiones frente a los Vegueros (5x4 y 8x6), pero al sobrevenir la reacción (9x2) podían aspirar a un empate en la subserie y finalmente lo conseguieron imponiéndose (14x6).
Palmas para el lanzador Islay Sotolongo, quien mantuvo controlados a los pinareños durante siete entradas y se apuntó el primer éxito en el estadio Guillermón Moncada, mientras que Eduardo García volvió a marcar diferencias a la ofensiva con un Grand Slam durante el sexto inning.
Cuando más falta le hacía al equipo, el inicialista empató a su compañero Yoelkis Guibert en cuanto a vuelacercas (8) y llegó a las 40 carreras impulsadas en la III Liga Élite, por tanto, despuntaba en ambos apartados. En el último choque, Guibert retomó la delantera al conectar dos cuadrangulares durante la quinta entrada, mientras que García sacó la pelota del parque en una oportunidad y sumó tres remolques a su cuenta. También sobresalió Edilse Silva, con jonrón y tres anotaciones impulsadas.
Equilibrio entre pitcheo y ofensiva, esa es la clave para asumir cualquier compromiso; los indómitos no pueden permitirse un accionar diferente cuando se midan ante la escuadra de Las Tunas, que protege su liderato y las tiene todas consigo para asegurar oficialmente su boleto.
Los líderes tuneros contabilizaban 19 victorias y solo 9 derrotas, antes de comenzar su duelo con el plantel avileño (22-14), que antecede a los compromisos con el santiaguero y el granmense (15-21). Tranquilos están los parciales de los Tigres, pues su equipo se había adueñado del segundo escaño y asegurado la clasificación a la siguiente etapa, al igual que Industriales (20-20).
Sumar dieciséis sonrisas y 20 descalabros mantiene en ascuas al equipo que dirige Eddy Cajigal, después de todo, afrontaba el cierre clasificatorio apenas por encima de los Alazanes de Granma y los Vegueros de Pinar del Río (16-24). Todo indica que habrá que seguir pendiente a las matemáticas, pero sobre todo al terreno.