Ahora que solo se piensa en tecnología, farándula, dinero, viajar... son precisamente estos, quienes siguen apostando por defender sus ideales, sus metas y sueños.

Tanto a los jóvenes como a los estudiantes los vemos comúnmente en centros de trabajo, escuelas, comunidades impulsando un porvenir que a veces se torna difícil, incierto; pero al que no podemos dejar que les robe la esperanza.

Fueron precisamente los jóvenes quienes asaltaron el Moncada, pelearon en la Sierra Maestra, se levantaron contra la dictadura y construyeron la Revolución; esa que fue conquistada con sangre, ideas y convicción.

Esa misma juventud tiene hoy el protagonismo, el cual no puede perder; las circunstancias son distintas, los vemos “luchar” grandes batallas, -que aunque parezcan imposibles-, si está el ímpetu y alegría de los muchachos, se pueden vencer.

Ejemplos sobran y en grandes cantidades, los vemos impulsando la industria farmacéutica, los ensayos clínicos, el desarrollo de las ciencias, la educación, promoviendo la cultura, el deporte, la economía, emprendiendo un negocio y salvando vidas.

Por eso en esta Cuba la juventud y los estudiantes son un sector de mucha importancia que debemos mirar con detenimiento, pensarlos y promover lo mejor en aras de su felicidad y bienestar, porque a pesar de que la emigración ha crecido en números sin precedentes, son más los que siguen aquí “luchando” contra imposibles.

Hace pocos días los militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas debatían en su Asamblea de Balance XII Congreso de la organización sobre funcionamiento orgánico, las estructuras de base, la importancia de aglutinar, no por cifras, sino a quien de verdad quiera sentirse en la vanguardia.

Los presentes hicieron una mirada crítica al proceso y a la emigración que no puede ser vista solo como la única esperanza de avance, pues de este sector depende la continuidad, ya que serán los profesionales, técnicos y obreros del mañana.

La cotidianidad nos pone en un momento histórico de suma importancia en la construcción de la Revolución, poniendo en peligro las conquistas, los sueños de muchos; los niños, adolescentes, jóvenes y estudiantes son el futuro, no podemos permitir que pierdan la esperanza, los sueños y la vida aqui en su tierra.