Aunque algunos objetos de obra iniciaron en 2022, darles el impulso final y ponerlos en funcionamiento, fue el compromiso asumido por la mayor institución de Salud de la suroriental provincial para honrar el aniversario 70 de la gesta del Moncada.

“De conjunto con la dirección del Partido, del Gobierno y de nuestro sector, en el territorio, nos propusimos instalar una planta de oxígeno medicinal, que ya se encuenta lista y puede suministrar todo el gas para cubrir las necesidades de la asistencia médica, cuando se requiera”, explicó el doctor Abel Poulout Mendoza, director general del centro popularmente conocido como el “Clínico”.

El especialista detalló que el nuevo equipamiento produce unos 30 metros cúbicos por hora, con una alta calidad, y está conectado al sistema central de oxígeno del hospital. Además, posibilita el llenado de todos los cilindros de la institución con lo cual se asegura la cobertura de este medicamento.

“Como nuestro pueblo recordará, uno de los momentos de mayor tensión durante la epidemia de Covid-19 estuvo asociado a la insuficiente producción de oxígeno medicinal en el país. Para evitar situaciones similares en el futuro, se decidió instalar plantas en varios hospitales, de la provincia, incrementando así la capacidad del sistema de Salud de responder a situaciones excepcionales. Esta tecnología permite abastecer a la institución, y llenar los cilindros de otros centros”, afirmó.

Si bien la unidad empresarial de base Gases Industriales Santiago de Cuba suministra los volúmenes necesarios para responder a los requerimientos de la asistencia médica, la planta constituye una variante para garantizar la disponibilidad de oxígeno medicinal ante un eventual déficit del recurso.

Hemodiálisis: el reto de la funcionalidad

Unos 130 santiagueros reciben tratamiento dialítico en el “Juan Bruno Zayas Alfonso”. Para garantizarlo, el personal del servicio de Hemodiálisis trabaja en cuatro turnos, incluyendo la noche y la madrugada, de lunes a sábado. Y el domingo se realiza la higienización, desinfección y preparación de los 18 riñones artificiales.

Para elevar la calidad de esa actividad asistencial, era imprescindible mejorar las condiciones constructivas de la sala. De ahí que concluir la reparación iniciada en 2022, fuera otra prioridad en el primer semestre del año en curso.

Se renovaron los baños, la red hidráulica, los enchapes y se mejoraron los cubículos; además, se sustituyó el falso techo, se cambiaron las puertas y se pintaron todas las áreas, entre otras acciones que hacen más confortable y funcional la sala.

“Como el tratamiento es ambulatorio, las personas vienen de la comunidad y requieren la evaluación del facultativo antes de acoplarse a la máquina. Por eso, se creó un local para la consulta de recepción del paciente; además, se hizo un salon de espera donde se colocaron ventiladores y un televisor para la visualización de materiales educativos sobre el cuidado de la salud. Allí pacientes y acompañantes tienen mejores condiciones y más tranquilidad”, detalló Poulout Mendoza.

Como explicó el galeno, la hemodiálisis consiste en extraer las toxinas y el exceso de agua y electrolitos de la sangre, como lo hacían los riñones cuando estaban sanos. Con tres sesiones semanales a cada paciente, se previenen complicaciones que pueden ser fatales, y se mejora su calidad de vida.

Las mejoras continúan

Las acciones de rehabilitación también amplían las posibilidades de ofrecer atención a personas cuyo estado de salud implica riesgo para la vida. Hasta hace unas semanas, en el quinto piso del hospital funcionaba un servicio polivalente que incluía las terapias intensiva e intermedia, con solo 15 camas.

Sin embargo, una reparación capital en el tercer nivel de la edificación permitió separar los servicios, pues la terapia intensiva volvió a la sala donde estaba cuando se fundó el “Juan Bruno Zayas”, ahora con una docena de camas. De manera que la institución posee 31 capacidades para la atención al paciente grave, contando las cuatro ubicadas en la unidad de cuidados intensivos del cuerpo de guardia.

“Nos quedan muchas cosas por hacer”, dijo el especialista convencido de los beneficios que traerá cada tarea y de los muchos esfuerzos que han de juntarse para lograrlas en las difíciles condiciones actuales.

Brindar una atención efectiva y digna es el propósito de quienes laboran del mayor hospital de esta provincia, y en ese empeño, las acciones de rehabilitación de la infraestructura son imprescindibles para favorecer al colectivo y a la población que requiere sus servicios.

A la par, se priorizan la disciplina y organización del trabajo, en función de enfrentar deficiencias y de elevar los resultados de la asistencia médica.