El artista naif Luis Joaquín Rodríguez Ricardo, “Luis El Estudiante”, una de las figuras principales del proyecto, reiteró el porciento de ejecución.
Lo anterior trascendió en la presentación del programa investigativo a la comunidad científica de la UO, por el arqueólogo y profesor de esa especialidad en la Universidad de Gotemburgo, Hakan Karlsson, que tuvo lugar en predios de la sede Julio Antonio Mella de la UO, antiguo Instituto Superior Politécnico Julio A. Mella (Ispjam).
En el encuentro participaron las Dras.C. Beatriz Dávila Abreu, jefa del Departamento de Historia del Arte de la UO; Varinia González, directora de Relaciones Internacionales de la UO; Tania García Lescaille, profesora del Departamento de Historia del Arte de la UO; Enna Sanz Pérez, del Departamento de Historia del Arte, y el Lic. Ismael Hernández de la Oliva, investigador auxiliar del Instituto Cubano de Antropología (ICA), perteneciente al Citma.
Karlsson, quien es profesor titular en Arqueología y vicedirector del Departamento de Estudios Históricos de la Universidad de Gotemburgo, ha trabajado en proyectos de arqueología contemporánea en Cuba y Suecia.
El plan actual surgió por iniciativa de Karlsson, que encabeza su ejecución y la nueva etapa de trabajo en coordinación con el Departamento de Historia del Arte y el de Arqueología, en la Universidad de Oriente, con las profesoras Beatriz Dávila y Enna Sanz al frente, y la participación del ICA habanero.
El también investigador sueco, dijo al “Sierra Maestra” que el programa en marcha en el municipio Mella, se titula Los suecos de Bayate: una historia desconocida de la emigración sueca.
“El propósito es investigar los restos materiales y cómo existen estos en lo que fue la colonia sueca en Bayate; cómo vivieron las familias suecas allí de 1905 a 1910; también, adquirir más conocimientos sobre la relación sueco-cubana en aquel entorno”.
Es conocimiento histórico, que en Suecia a finales del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX, el 30% de los habitantes se vio forzado a emigrar por la situación económica.
Mencionó, además de Cuba, a Brasil, Argentina, Estados Unidos y otros puntos como destino de aquellas emigraciones al continente americano y señaló que historias de estas no son tan conocidas y es el caso de Bayate.
Señaló que hay interés en la Universidad de Gotemburgo por ampliar, internacionalizar estas investigaciones aunque están sujetas a las posibilidades de financiación.
Reiteró el beneficio que representan los proyectos conjunto con universidades del mundo, similar a este con la Universidad de Oriente.
“La ciencia puede completar muchas cosas”, puntualizó, y calificó la pesquisa en Bayate como muy interesante.
Destacó, que ellos como científicos, si van al terreno lo mejor es trabajar con los pobladores, escucharlos. Y eso es lo que promueve la investigación sobre los suecos en Bayate, que Karlsson califica como muy importante para Cuba y su cultura, e igualmente para Suecia.
El artista naif Rodríguez Ricardo, coordinador del “Bayate, Ruta Cultural”, es uno de los más fervientes animadores del proyecto de arqueología y antropología en desarrollo.
“Este plan comenzó en noviembre de 2022, en su primera etapa, que consistía en la localización de los diferentes elementos que pudieran dar las evidencias de la existencia del asentamiento sueco en Bayate; fundamentalmente estaba enfocado en los lugares de servicio: la iglesia, la escuela, que ya fueron localizadas, pero ahora se trajeron los mapas más actualizados sobre la época para darle más veracidad al estudio.
“Se incluirán otros puntos como la farmacia, el primer hospital rural que existió en nuestra comunidad, que estuvo en Bayate”.
El grupo “Bayate…” radicado en Mella, forma parte del equipo de trabajo del especialista sueco, y según su criterio “somos los principales interesados en promover y proteger esta historia, facilitando información a los investigadores”.
Con el apoyo de proyección de vistas fijas se desarrolló el panel y tanto Dávila Abreu que presentó a los participantes, como Varinia González, García Lescaille, Sanz Pérez y Hernández de la Oliva argumentaron los beneficios de este tipo de investigación
