Como parte del proyecto internacional “Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) y restauración forestal en comunidades rurales vulnerables del Corredor Biológico del Caribe”, su visita tuvo como objetivo capacitar a los especialistas cubanos en la implementación de la metodología AbE, en la cual Kristina Osen se ha especializado.

La bióloga de profesión destacó que en su rol de representante de OroVerde, una de las ONG socias del proyecto, brinda apoyo a los investigadores al mismo tiempo que participa en un proceso de aprendizaje.

“Con los expertos cubanos también estamos aprendiendo porque tienen un nivel de conocimiento extremadamente alto, y es una gran contribución para proyectos internacionales como el nuestro, porque trabajamos además con socios de Haití y República Dominicana, lo que nos permite intercambiar y replicar experiencias en estos tres estados caribeños”, puntualizó.

En territorio cubano Osen visitó comunidades ubicadas en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt y en la Reserva de la Biosfera Baconao, sitios de gran interés para la conservación de la biodiversidad y en donde actuará el proyecto.

Allí conoció de las vulnerabilidades, peligros y riesgos a los que están expuestos los ecosistemas naturales y los pobladores ante el cambio climático que ya es un hecho presente en la naturaleza.

“Al conversar con los comunitarios conocimos de sus experiencias ante los cambios que están viviendo, como por ejemplo la lluvia ya no cae igual que antes, hay épocas muy largas de sequía y aguaceros torrenciales de momento. En aras de enfrentar estos fenómenos realizan estrategias como la mezcla de diferentes cultivos, principalmente los productores, para que las cosechas se ayuden entre sí, por ejemplo uno puede dar sombra al otro y eso mantiene la humedad en la parcela.

“Estas son herramientas dentro de la caja grande que necesitamos todos, y ellos lo saben muy bien y nosotros lo juntamos y lo enriquecemos con los conocimientos académicos y así formamos saberes más completos en conjunto, esas son herramientas prácticas que no se conocen leyendo artículos”, señaló.

En estos talleres participativos estuvieron los investigadores y especialistas de Bioeco, institución que lidera por la parte cubana este proyecto cuyo nombre corto es “Comunidades Caribeñas Resilientes (CCR)”.

“La idea es que estas lecciones aprendidas no se queden solo con los actores y las áreas de trabajo, sino que sean replicadas en eventos nacionales e internacionales para compartir nuestro aprendizaje con otros que también se relacionan con el enfrentamiento al cambio climático.

“La Adaptación basada en Ecosistema es un enfoque transversal, estamos viviendo ya los efectos del cambio climático, no podemos esperar que alguien venga a ayudarnos, tenemos que adaptarnos como individuos y comunidades, municipios y países y juntar las fuerzas; la naturaleza brinda esos servicios para los humanos como agua limpia, aire, por eso tenemos que verlos y utilizarlos como nuestras herramientas, el medio ambiente es nuestro aliado en el enfrentamiento al cambio climático”, especificó Osen.

El proyecto CCR está financiado por la fundación alemana Deutsche Welthungerhilfe e.V. y pretende, a través de la implementación de medidas AbE, contribuir a aumentar la resiliencia y la adaptabilidad de las personas y los ecosistemas en los países asociados, mejorando así los medios de vida de la población rural.