Wilmer Guevara Frómeta, Delegado de la agricultura, informó que para este año se prevé producir más de 394 mil toneladas, entre viandas, hortalizas, granos, cítricos y frutales de las campañas de siembra de frío y primavera. Se trazan prioridades como potenciar cultivos específicos, dígase plátano, yuca, maíz, fruta bomba, guayaba, boniato, malanga y ñame, y acopiar frutas en estación y destinarlas a las industrias y minindustrias, como mango, tamarindo y zapote.

La concentración de los recursos disponibles fundamentalmente en los 49 Polos Productivos y las 15 empresas productoras de cultivos varios y 480 estructuras productivas, son de las tareas estratégicas de esta nueva etapa.

La agricultura urbana, suburbana y familiar aspira a crecer en 36 mil metros cuadrados de organopónicos, y 630 patios y parcelas, produciendo en esta modalidad más de 156 mil toneladas de hortalizas y vegetales. Se suma el garantizar mayor número de hectáreas de plantas medicinales, y el uso más eficiente de los medios biológicos y abonos orgánicos como el humus de lombriz.

Por otra parte, el programa de comercialización enfatiza en culminar la contratación para el año, y la atención multifactorial a los 10 mercados estatales, con la necesidad de asegurar la concurrencia de más de 10 mil quintales cada semana.

El programa ganadero prevé estimular la siembra de alimento animal, con cantidades considerables de plantas protéicas, concluir los 79 módulos pecuarios, y cumplir con la entrega de carne bovina a la industria y el comercio.

Se suman prioridades como crecer en la masa ganadera, la producción de huevos, dignificar los registros pecuarios, crear centros de doma para aumentar las yuntas de bueyes y abrir nuevos centros para la crianza de mulos en las empresas agrícolas del territorio. También se persigue reducir las muertes con relación al 2023 y trabajar en función de proteger la masa ganadera y enfrentar el hurto y sacrificio.

En otros programas, se acciona para acopiar las toneladas de café necesarias, generar más millones de posturas en pos a la siembra de 2025, incrementar las exportaciones de carbón y tabaco, acopiar más cacao y miel de abeja de consumo nacional y foráneo, y garantizar el aserraje de madera.

Al tiempo constituyen exigencias el diseñar acciones para revertir los resultados negativos en el sistema empresarial y del sector cooperativo y campesino, dar seguimiento a los Proyectos de Colaboración Internacional, y priorizar la elaboración de nuevas iniciativas que tributen a la Soberanía Alimentaria.

Devienen en objetos económicos de atención inversionista, la Minindustria de la CCS Domingo Hernández, la Planta de Yogurt Probiótico, la Biofábrica, la recuperación de máquinas de riego inactivas del Polo Productivo de Laguna Blanca, y la puesta en explotación de los equipos de riego pendientes de instalación en otros lugares.

Son acciones centrales de 2024, la revisión de los procesos a la posesión, uso y legalidad de la Tierra y la solución de las ilegalidades, y el ejercicio para la investigación especial de la situación actual del sector ganadero en la provincia, y garantizar el uso eficiente de los terrenos en función de la ganadería.

No menos importante son concluir el reordenamiento del sector presupuestado y culminar la creación del sistema agroindustrial municipal.

Estrechar el vínculo con la universidad y centros docentes con carreras afines, continuar el fortalecimiento de los colectivos laborales y prestar una atención diferenciada a los productores seleccionados, e intensificar la preparación de los cuadros, así como el completamiento de las plazas vacantes, devienen en líneas de acción imprescindibles.

El sector campesino en Santiago de Cuba es consciente de estos y otros retos, por lo que apuesta día a día frente al surco en el aporte a la economía y desarrollo local, del territorio y el país.

La provincia cuenta con potencialidades que posibilitan elevar la exigencia y los resultados. Hoy es una premisa que guía a hombres y mujeres comprometidos con la agricultura y su obra.