Estos encuentros permitirán a los cubanos mayores de 16 años conocer, evaluar y opinar sobre la gestión de sus representantes, durante un período determinado. Podrán expresar preocupaciones o insatisfaccionesr eferidas a situaciones existentes en su circunscripción, y estos planteamientos se tramitan de acuerdo con el procedimiento establecido o se resuelven con la participación popular.
Precisamente, esta es una de las posibilidades que más agradece la población: decir aquello que afecta la calidad de los servicios o socava las condiciones de vida en la comunidad, en presencia de directivos dei nstituciones y administradores de entidades, a quienes compete la atención a esos criterios.
Para propiciar ese intercambio, el acuerdo adoptado por el Consejo de Estado para convocar este proceso, encomienda a los Gobiernos Provinciales del Poder Popular y a las administraciones locales contribuira l desarrollo de este proceso y garantizar, a solicitud del presidente de la Asamblea Municipal, la participación de sus directivos en estas reuniones.
En medio de la compleja situación económica que ha vivido esta nación caribeña en las últimas décadas, muchas de las soluciones parciales o totales a problemas de la cotidianidad, surgen del debate propio de estas reuniones.
El intercambio de los delegados con la población hace de la rendición de cuentas uno de los procesos más importantes que realiza el sistema del Poder Popular: una manera directa de participación ciudadana que constituye expresión de democracia socialista en las comunidades.
Hablando de contextos…
Las rendiciones de cuentas acontecerán en un contexto signado por los efectos del recrudecimiento del bloqueo cuyo impacto es cada vez más evidente en todos los ámbitos de la sociedad. Las carencias propician la acumulación de problemas, a veces de larga data, en las comunidades.
A esto se suman las insatisfacciones generadas por los precios abusivos y especulativos que limitan cada vez más el poder adquisitivo de la inmensa mayoría de los ciudadanos.
El deterioro en la calidad de los servicios, las dificultades para acceder a recursos de primera necesidad, las deficiencias internas y el incremento de las acciones de subversión configuran un escenario desafiante para el desarrollo de este proceso.
Sin embargo, ante los intentos de desacreditar el intercambio directo de los delegados con sus electores, prevalecerá la voluntad de debatir juntos aquello que preocupa y afecta.
Santiago de Cuba llegará a la próxima etapa de rendición de cuentas del delegado a sus electores en medio del esfuerzo por avanzar en la transformación de las comunidades mediante acciones constructivas y sociales que permitan solucionar problemas planteados por la población.
Aunque hay mucho por hacer en este sentido, ese movimiento ha fortalecido el intercambio con los electores y ha permitido mejorar el trabajo comunitario integrado en la circunscripción, así como promover la participación ciudadana.
