No es un secreto la escasez que vive el país y que afecta a todos los sectores de la sociedad. Teniendo en cuenta los criterios llegados a la redacción de Sierra Maestra, así como publicaciones en las redes sociales, conversamos con José Borrero Sotomayor, director provincial de Servicios Comunales en Santiago de Cuba.
“La empresa a pesar de las limitaciones, trabaja para asegurar los recursos y garantizar los servicios, de conjunto con otras entidades que nos apoyan para lograr un mejor funcionamiento”, afirmó.

En este sentido, por ejemplo, mencionó el crematorio, centro que aún no está trabajando, pero prevén comience el próximo mes, y para eso ayuda la Empresa de Automatización Integral (CEDAI).

“Si no existiese ningún otro inconveniente la propuesta es que en junio inicie a prestar servicios el crematorio Santiago, pues trabajamos con los ingenieros en la solución de la pantalla, con resultados ya palpables, entre otras acciones de mantenimiento”.

Otro tema que preocupa a la población santiaguera es la disponibilidad y calidad de las cajas fúnebres.

“Enfrentamos una situación bastante compleja; tenemos la responsabilidad de garantizar los féretros en tiempo y forma por ser algo tan sensible e importante para la población.

“La fábrica, enclavada en Martí y la Línea, es la encargada de producir los sarcófagos y en este minuto contamos con tejido, puntillas y madera surtida por las forestales Sierra Cristal, agroforestal Guamá y Gran Piedra Baconao. En la actualidad hay estabilidad en su producción, a pesar de la limitación que existe y que puede existir en algún momento por combustible u otros asuntos.

“Hace aproximadamente un mes, tuvimos limitaciones en la producción. Hubo déficit de madera, la fábrica paró unas cinco horas y movimos material de otros municipios a la cabecera provincial y utilizamos féretros de la reserva, lo que ocasionó la demora en la salida de los fallecidos del hospital, pero nunca nos quedamos en cero”, dijo el directivo.

En medio de la entrevista, Borrero recibió la llamada de una madre que ante la pérdida de su hija, le habían informado en el hospital que el crematorio no estaba brindando servicios y que tampoco había cajas.

Luego de atender esta situación, donde se le explicó que el incineramiento no sería posible por lo anteriormente explicado, y aclarar la desinformación sobre los féretros, nos trasladamos hasta la fábrica de sarcófagos, allí Sierra Maestra corroboró la información ofrecida por Borrero.

Isela Rojas Aguilar, almacenera de la entidad y en ese momento responsable también de la producción, explicó que diariamente están produciendo 30 sarcófagos, y disponen de los materiales.

“Lo que hacemos aquí es netamente para el municipio de Santiago de Cuba, porque al resto de los territorios se les entregan unos módulos para que hagan sus propias producciones.

“En la actualidad tenemos 3 000 metros lineales de tela, 200 kilogramos de puntilla de una pulgada, unos siete metros de madera y una cantidad considerable de rollos de un papel anailado, como alternativa ante la escasez del lienzo para forrar las cajas, material que no le resta calidad ni presencia”, explicó mientras los mostraba.
Interrogantes necesarias

¿Por qué en ocasiones se desinforma a los familiares?

“Ese es un asunto que hay que revisar y darle seguimiento, porque ya tenemos conocimiento de estas situaciones y pueden estar aparejadas por una doble intención. Hemos dado respuesta y adoptado medidas ante casos de personas inescrupulosas que con total pérdida del humanismo y aprovechándose del dolor ajeno, falsean la información y a cambio de dinero, agilizan -supuestamente- el proceso”.

Borrero hizo referencia a una situación dada hace unos pocos días, cuando un vecino del familiar de un fallecido que estaba en el Hospital Militar, intentó estafar a la familia de esta manera, quienes preocupados o indignados se comunicaron con la dirección de Servicios Comunales porque 'debían' pagar dos mil pesos.

“Cuando la familia se personó en la funeraria pudo comprobar que no era cierto lo que le habían dicho de que no había carro, que los entierros estaban atrasados y que no había combustible; todo en combinación con un trabajador del sector que luego fue expulsado”, afirmó.

Los enterramientos es otro de los asuntos que hoy ocupan y preocupan no solo a quienes pasan por un lamentable suceso familiar, sino también a los que tienen la responsabilidad de garantizarlos.

“Hay limitaciones con la capacidad de enterramientos y trabajamos para la puesta en marcha de 846 espacios en el nuevo cementerio Santiago, en una bóveda administrativa. También laboramos en la creación de otra con unas 146 capacidades más, la cual cuenta con todas las condiciones, estamos a la espera de que se nos dé el autorizo para ponerlas en explotación”.
En este sentido, hizo referencia además a las acciones que se acometen para adquirir unas 10 mil cajitas para restos, así como la posibilidad de incrementar la producción de madera y se trabaja para lograr una cantidad considerable de plástico.

“En la actualidad la producción es a partir de la disponibilidad que existe en la fábrica de sarcófagos. El material que por su diámetro y dimensiones no cumple los requisitos para la producción de féretros, lo empleamos en la confección de cajitas de restos, pero sin dudas es insuficiente pues la demanda en el territorio es mayor”.

Con respecto a la disponibilidad de los coches fúnebres explicó que “en la provincia hay un parque de 30 equipos con más de 10 años de explotación, y en este momento no se cuenta con las partes y piezas necesarias para su correcto funcionamiento. Hemos buscado variantes en función de asegurar y garantizar este servicio con otras empresas de gestión no estatal, ya sean las Mipyme o TCP para solucionar algunas roturas y averías.

“Es importante reconocer también el apoyo de la empresa Cecilio Sánchez, la cual a pesar de presentar dificultades con algunos recursos, ha estado trabajando codo a codo con nosotros para mantener este servicio.

“Estos problemas provocan irritación en la población porque generan demoras a veces en las recogidas y ocasionan también un mal servicio; sabemos que tenemos que continuar trabajando en función de erradicarlos”.

Por todo lo anteriormente expuesto, el directivo insistió en la necesidad de que la población santiaguera ante cualquier duda, inquietud o inconformidad, se comunique directamente con él, a través del 52172000 (José Borrero Sotomayor, director provincial de Servicios Comunales) o al 59991081 con Yalenna Bravo Correoso, subdirectora de Necrología provincial.