A pesar de los cuatro reveses al hilo con Holguín, los santiagueros se sostenían terceros en la tabla luego de 35 juegos disputados (uno menos que el líder Pinar del Río); han podido disfrutar 20 sonrisas, pero los Cachorros no permitieron grandes libertades.

Sin hacer juicios demasiado vanidosos, la primera etapa de la competencia terminó siendo ideal para que los dirigidos por Eddy Cajigal se ubicaran entre los conjuntos de arriba, como ha ocurrido a estas alturas, en las recientes ediciones de la competición.

Lograron salir airosos 11 veces en la carretera y solo perdieron un juego por subserie durante las últimas dos. Sus lanzadores volvieron a tener una buena actuación al sellar el único triunfo sobre los holguineros y se las habían arreglado para evitar períodos negativos muy extensos.

Pese a los traspiés posteriores, su promedio de anotaciones limpias continúa siendo el más destacado de la lid (3.92). Claro está, los momentos “afortunados” sobre la grama y los menos favorecidos cambian fácilmente el curso de los equipos.

Siguiendo con el vaivén en el certamen, los golpes de “Santiago” estremecieron el orden, los artemiseños y pinareños sí que han aprovechado su suerte para desplazar a los indómitos de la punta. La derrota deja más sinsabores cuando se produce en terreno propio, pero siendo objetivos, no puede esperarse efectividad absoluta en 75 partidos.

Lo cortés tampoco quita lo valiente, que el cuartel general sea vulnerable conlleva riesgos: los rivales habitualmente se crecen en sus propios predios y arrastrar errores en casa tiende a jugar malas pasadas. Si el objetivo número uno es la clasificación y salir del onceno puesto en 2022, esto es importante.

Con la 62 Serie Nacional cercana a su Ecuador, las Avispas todavía rozan ciertas líneas rojas y se apuntan 38 pifias con el guante, es decir, más de una por juego. Hay bastante capacidad de mejora en ese apartado que “lidera” Cienfuegos, con 49.

La ofensiva intenta equilibrar fuerzas y es la séptima que más carreras produce en el campeonato (356). A los “rojinegros” les han dado 169 bases por bolas, solo superadas por las 171 que ha recibido Mayabeque.

Esto indica que los contrarios los toman en serio en el plato, por supuesto que Osday Silva, sus 13 cuadrangulares y 49 carreras remolcadas son la nota sobresaliente.

Que la tropa no las ha tenido todas consigo en los últimos días es un hecho y cuando faltan las victorias lo demás parece quedar en segundo plano. Ahora hay que aferrarse a los primeros escaños y demostrar contra los Toros que su escalada no fue resultado de un golpe de suerte.