En su hogar de calle D, entre Avenida de Céspedes y calle 4ta., en el reparto Sueño, encontramos al también creador del ritmo pilón, junto a Juana Elba, su compañera de todos los momentos, que precisamente en este junio, pero casi a fines del mes, festejará sus 93 abriles.
“Me siento bien –dijo Bonne-. He recibido llamadas desde varios países de Europa, desde Argentina, Estados Unidos y otros países de América, y desde infinidad de sitios de Cuba, ; y desde Santiago de Cuba ni qué decir…”.
A pleno inicio de la mañana de este jueves, hubo en calle D, en la casa de Enriquito, un auténtico “asalto de amor”: el Trío Ensueño, que nunca falta en este cumpleaños, le cantó temas de la autoría de Bonne; allí estuvo el grupo insigne del célebre compositor: Los Tambores de Enrique Bonne, con Joaquín Solórzano al frente.
También fueron a saludarlo del Museo de la Música Pablo Hernández Balaguer; un grupo de trabajadores de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos, encabezados por la directora, Rosa María Prades Bell; de la filial santiaguera de la Asociación Culinaria de Cuba…
Raulicer García Hierrezuelo, director provincial de Cultura, fue hasta el hogar del prolífero autor, a saludarlo y a trasmitirle la felicitación en nombre de los integrantes del sector cultural en Santiago de Cuba.
Y ya casi al final de la tarde, hasta Sueño, fue a departir con Enriquito, otro compositor de música popular: Rodulfo Vaillant García, quien le entregó al autor de “Dame la mano y caminemos” un diploma por su condición de fundador del Comité Provincial de la Uneac que está cumpliendo 45 años, y una pieza bellísima: dos cisnes entrelazados, obra del maestro soplador de vidrio, Eduardo Izquierdo.
El célebre artesano santiaguero seguramente se inspiró en esa relación tan hermosa de dos figuras tan queridas y emblemáticas en la ciudad: Enrique Bonne y Juana Elba.