Para el trabajo periodístico, los aspectos precedentes constituyen -cada uno por separado- una posibilidad. Mas conocer que a partir de este viernes una de las unidades de la red de librerías en la ciudad de Santiago de Cuba lleva el nombre de la entrañable e inolvidable poeta Teresa Melo, llenó de alegría, orgullo y por qué no: también de nostalgia a quienes la conocieron y siguieron su obra literaria y su postura y firmeza en defensa de la construcción socialista de la Patria.
Aún así, la realidad de la muerte de Teresa el pasado 30 de enero en esta ciudad que amó tanto y que tanto la amó a ella aún deja incrédulos a muchos.
Y la mejor forma de atenuar el impacto que provoca la partida física repentinamente, de alguien como Teresa plena de ilusiones, esperanzas, amor, poesía… es saber que su legado la mantiene presente entre nosotros, y más ese homenaje tan significativo de que su nombre adorne una librería tan popular como la situada en la Avenida Victoriano Garzón, frente a la Escuela Secundaria Básica Espino-Fernández, apenas a cuadra del Parquecito de Ferreiro.
Muy bien hicieron los organizadores de la Feria del Libro en Santiago de Cuba, al incluir en el programa del evento la reapertura de la unidad y que lleve desde ahora el nombre de la poeta. Y es que Teresa Melo, además de ser una de las voces poéticas contemporáneas más relevantes fue una figura sobresaliente en el universo de los libros, corroborada tal afirmación en su labor como editora; en su empeño de difundir el libro y el amor por estos entre adultos, niñas, niños, jóvenes...
Cómo no recordar el rostro de la poeta, iluminado por la sonrisa, al ponernos al tanto del proyecto comunitario literario que ideó cuando pasó a residir en los altos del reparto 30 de Noviembre en esta ciudad; de la satisfacción que sentía al apoyar la creación literaria de jóvenes y menos jóvenes… Por lo que hacía, por su obra literaria, Teresa era un puntal de la cultura cubana y del prestigio internacional de esta.
Además de escribir y hacer muy buena poesía, conocía casi todos los secretos sobre cómo hacer libros; sentía amor por hacerlos y llegó a ser una figura imprescindible en el arte de editar, una de las tareas más complejas y exigentes en el mundo del libro.
Por ese historial de la Melo, vinculado al libro muchos santiagueros al cruzar por frente a la librería recientemente abierta se expresan como le escuché a una joven doctora en Medicina:
“Está muy bonita la librería y se llama Teresa Melo… es un homenaje a ella.”
Y otro que no oculta su orgullo es Wilder Robert Colás, joven administrador de la unidad en Garzón, que ahora se suma a la red de alrededor de 30 librerías en la provincia.
Dice que fue emocionante estar entre familiares de Teresa, sus compañeros de trabajo; escritores, amigos y vecinos de la comunidad de los altos del 30 de Noviembre…
Y ¿cómo funcionará esta librería una vez terminada la Feria del Libro? Prestará servicios de lunes a sábado, de las 08:30 horas a las 18:00 horas, pero los sábados será de las 08:30 horas hasta las 19:99 horas.
Explicó Robert Colás, que además de la venta de libros, en el centro se realizarán los “Café Literarios”, un espacio donde los escritores o especialistas literarios, harán presentaciones de títulos, al tiempo que ellos y el público degustan una taza de café, para lo que la unidad también dispone de un pantry. Y agregó:
“Ahora las librerías van a llevar nombres de escritores reconocidos del territorio de Santiago de Cuba, y para nuestro pequeño colectivo de trabajadores es un orgullo que la unidad lleve el nombre de Teresa Melo, escritora y poeta muy querida, compañera de trabajo en el sentido más amplio de la palabra; amiga, siempre atenta, con una calidad humana increíble… en verdad no encuentro palabras para definirla… era una persona muy buena”.
Así, entre quienes quisieron a la poeta queda el aliciente de que en el momento póstumo Teresa Melo sigue entre los libros.
