Mientras, se trabaja incesantemente en los ajustes de la industria y, de manera especial, en los espacios públicos, centros de la Educación, la Salud, el Deporte y la Cultura, así como en viviendas, bodegas y el sistema de atención a la familia.
Millones de pesos son invertidos para reparar integralmente los parques infantil y de estar, el consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia, la farmacia, la biblioteca, una bodega, un kiosco para la venta de productos gastronómicos y se adapta un local que servirá como panadería, dando así respuesta a planteamiento reiterado de la población.
En el edificio multifamiliar se reparan las escaleras, también se pintan las fachadas de viviendas y otros locales, el área para los trabajadores por cuenta propia se está habilitando.
Según Yasmín Tortoza Sánchez, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, “estamos conscientes de que nos falta mucho por hacer, pero le estamos quitando, unidos en el combate, un pedacito a varios problemas acumulados, buscando soluciones alternativas”.
La atención a los azucareros también se denota: ferias de productos industriales, de servicios médicos y las llamadas Noches Borjiteras -en
alusión al otrora nombre del ingenio fundado a principios del pasado siglo-, que revitalizan la vida del batey y del cercano poblado de Dos Caminos.