De acuerdo con documentos históricos, la PNR nació a cuatro días del triunfo revolucionario de 1959. Ella fue la continuación de la Policía Rebelde, fundada por el entonces comandante Raúl Castro Ruz, el 28 de enero de 1958.

La historia recoge que fue en el santiaguero territorio de San Luis, donde se creó la primera estación de la Policía del país. Destacados fundadores recuerdan hoy, con justificado orgullo, aquellos cruciales momentos cuando tuvieron que enfrentar tareas para ellos nuevas y complejas, sin adecuados conocimientos profesionales, pero con suficiente fidelidad a la ética y los principios de la naciente Revolución cubana.

La tarea fue grande en extremo. Junto al enfrentamiento al delito común, a la especulación y la protección de la propiedad social e individual, estaba la lucha sin tregua contra elementos de la tiranía batistiana, que era necesario detener y juzgar, así como los sabotajes del enemigo, las provocaciones y otras actividades contrarrevolucionarias que caracterizaron esos primeros años de nuestra Revolución.

Junto con el crecimiento de la obra de revolucionaria, fueron creciendo las misiones de la PNR, que requerían una adecuada preparación de los jefes, oficiales y combatientes de la institución, tarea que nunca ha cesado pese al incremento del trabajo y la labor policial y de seguridad del país.

En estos tiempos, tienen los integrantes de la Policía Nacional Revolucionaria de Cuba una alta responsabilidad en la lucha contra las actividades delictivas, las ilegalidades, y la corrupción, en medio de las circunstancias económicamente difíciles que enfrenta el país, como efecto del genocida bloqueo de Estados Unidos, que lleva ya más de 60 años de impuesto; la crisis económica internacional; los eventos adversos de la naturaleza y nuestras propias limitaciones.

Ello ha determinado que la PNR haya sido objeto de ataques por parte de los anticubanos de dentro y de fuera, utilizados y pagados por el imperialismo, especialmente los amanuenses de las redes sociales, creadores de noticias falsas e infundios contra Cuba.

La Policía Nacional Revolucionaria, como parte del pueblo cubano, patriótico, fiel y batallador, continuará perfeccionando su labor para, dentro de los marcos de las leyes, continuar preservando el orden interior del país y la tranquilidad de los cubanos.