En San Luis una de las tareas priorizadas para la mayor organización de masas es la siembra y cultivo de alimentos desde pequeños espacios. Igualmente se revitalizan tareas que durante 63 años han caracterizado a su membresía; la labor preventiva en los barrios para influir en la adecuada formación de niños y jóvenes, la vigilancia revolucionaria, el embellecimiento, la higienización, entre ellas.

Dos mil CDR  funcionan en la geografía urbana y rural de este municipio santiaguero y si hay otra tarea que ha prendido como tantas  en más de 60 años,  es la  de producir alimentos para desde los pequeños espacios y patios autoabastecer a las  familias.

Por eso son muchos los hombres y mujeres que planifican a diario o en jornadas de descanso, algunas horas para dedicarlas a la siembra, al cultivo de productos y a la atención a animales que provean  proteínas.

Los Comités de San Luis se renuevan  a partir de las asambleas previas al cónclave y que se realizaron en las comunidades.  

Profundizar en el trabajo político–ideológico,  reactivar la realización de la guardia para proteger los medios de la colectividad,  intensificar el trabajo con los consultorios médicos y así sumar más donantes voluntarios de sangre,  prevenir  manifestaciones de delitos en barrios y fomentar más amor y solidaridad,  son también prioridades como puntales de la unidad; uno de los valores que distingue a esta organización de masas.