Enrique Ceballos, jefe del departamento de Vigilancia y Control del Aedes Aegypti en el policlínico 30 de Noviembre, de esta ciudad, aseveró a la Agencia Cubana de Noticias el establecimiento de un banco de peces con 38 depósitos, a fin de prevenir el incremento de focos.

La especie Poecilia Ruticulata, conocida como guppy, puede ingerir más de 60 larvas en un día, y goza de gran resistencia y rápida adaptación a los cambios ambientales, de ahí el recomendado uso doméstico en la erradicación del mosquito, explicó.

Señaló la necesidad de implementar esta estrategia, dada la carencia de abate, combustible y otros recursos para eliminar el agente transmisor del dengue, destinados en la actualidad al bloqueo de casos en un reducido diámetro de acción.

Refirió el uso de los peces en tanques bajos, pues resultan los de mayor incidencia en la detección de focos, y subrayó su extracción durante cinco horas al llenar los depósitos, dada la alta concentración de cloro en el agua.

De acuerdo con el especialista, los pobladores deben acompañar el control biológico con el tapado adecuado de recipientes e higienización periódica de bebederos de animales, vasos espirituales, latas, botellas y otros envases de alto riesgos.

Instó a mantener la limpieza de patios y jardines y realizar el autofocal en centros escolares y laborales, con el propósito de eliminar la incidencia de padecimientos causantes de secuelas crónicas y la muerte.

El municipio cuenta con bancos de peces en el distrito José Martí, el poblado El Caney y otras localidades con acceso a ríos y arroyos, espacios propicios para la captura de estos animales.