Impresiona estar en el mismo escenario por donde, entre metralla y sangre, cruzaron los asaltantes aquella madrugada, para echar a andar la última etapa de la lucha revolucionaria por la plena independencia y libertad de Cuba.
“¡Presente!” se escuchó ante la mención de cada patriota muerto en combate o vilmente asesinado después de la acción, en un coro formidable de pioneros, jóvenes y pueblo, que han venido hasta el que fuera polígono de la fortaleza de la tiranía a rememorar a quienes salvaron el honor de la Nación.
Es la manera de tener siempre presente aquella Generación del Centenario de José Martí, que con Fidel al frente decidió no dejar morir al Apóstol y devino, desde hace 69 años, inspiración, ejemplo, símbolo.
Hasta el otrora Cuartel Moncada hoy Ciudad Escolar vino este miércoles 26 de julio de 2022 una representación de santiagueras y santiagueros a inclinarse ante los héroes.
Allí estaban los familiares de los mártires de la Revolución; las autoridades del territorio encabezadas por la integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Beatriz Johnson Urrutia, Gobernadora, y Yudelkis Ortiz Barceló, integrante del Buró Ejecutivo del Comité Provincial del PCC.
Una enorme bandera de la Estrella Solitaria dominó el escenario del acto, mientras las estudiantes Brenda Emilia y Briatany de la Caridad Fonseca Castillo solemnemente, y con la energía del momento, se encargaban del Pase de Lista, apoyadas por foto de cada héroe moncadista.
La ceremonia incluyó un segmento artístico de danza, canciones y declamaciones a cargo de Marco Antonio Mora, Cristian Ernesto Tornet, Melinda Damisela Morris Mandrial, Lelie Yaité Columbié, Vladimir Céspedes, Amanda Isabel López Álvarez, Yadel Alejandro Columbié Centeno, Antonella Pérez, el Septeto Vocal Príncipe Enano, Gretel Báez Corona, bailarines de ballet de la Escuela Profesional de Arte José María Heredia, y Olga Naomí Pérez Fernando.
Una hermosa ofrenda floral fue depositada luego en la propia Ciudad Escolar 26 de Julio, junto al busto de Pedro Sarría, el militar con honor del Ejército de Batista, que con su actitud evitó que Fidel y varios de sus compañeros fueran asesinados por los hechos del Moncada, luego de ser detenidos en las estribaciones de la Gran Piedra. “Del pueblo de Cuba a Pedro Sarría Tartabull” se lee en la cinta.
Así comenzó a aclarar mientras parecen retumbar aún los disparos redentores de aquella mañana de la Santa Ana. Y también hoy, 69 años después, el Sol tímidamente quiere emerger por sobre las lomas de la Gran Piedra como aquella vez, para alumbrar bien a una ciudad que les abrió los brazos y el corazón a quienes asaltaron la fortaleza del Moncada.
