Cuántas veces en su casa, en la mía, en la de los vecinos, están todas las luminarias encendidas sin necesidad. Y digo sin necesidad porque si estamos en la sala, no hay por qué tener otras funcionando y viceversa; o el ventilador encendido sin nadie usarlo, o el televisor… en fin, que siempre se puede aportar a esta campaña por el bien de todos.

Es importante pensar que cuando estamos disfrutando del servicio eléctrico otros no lo tienen.

Los apagones son incómodos, a nadie le gustan. Hay muchas personas en unidades generadoras de energía, en despachos eléctricos… en diferentes dependencias de la Unión Eléctrica que trabajan de sol a sol para garantizar cierta estabilidad del servicio, y digo cierta porque hay muchos factores que atentan: la obsolescencia de los equipos, la disponibilidad de piezas y agregados, la falta de combustible y si a eso unimos la pobre contribución de la población, se puede comprender que es muy difícil mantener un servicio.

Se ha dicho por los especialistas que la mayor demanda ocurre entre las 11:00 a.m. y la 1:00 p.m. y entre las 6:00 y las 10:00 p.m., horarios cruciales en los hogares. Entonces, santiaguero, santiaguera, probemos que sí podemos aportar algo al ahorro: según los entendidos en la materia si apagamos una lámpara de 20 W se ahorran 80 MW de demanda eléctrica al país; mantener bajos niveles de iluminación para ver la televisión; no tener la computadora encendida si no se a usar, cuando sea necesario mantenerla conectada por un tiempo largo, active el modo de ahorro de energía; encender los aires acondicionados después de la 10.00 de la noche, hermetizando bien la habitación; junte la mayor cantidad de ropa para lavar y planchar; evite abrir con frecuencia el refrigerador y las neveras, tenga listos pomos de agua congelados y que no haya necesidad de extraerlos del refrigerador.

Se recomienda, además, que los equipos electrónicos como televisores, reproductores de videos o cargadores sean desconectados cuando terminemos de utilizarlos, pues aún después de apagados registran hasta un 5 % de su consumo total; los cables al aire con empates en mal estado ocasionan fugas y aumenta el consumo de energía.

Como usted puede apreciar no se trata de imposibles. Si todos contribuimos desde casa y centros de trabajo, será menos fuerte el “golpe”.