La página oficial del PT indica que en el Ministerio Público se presentó una denuncia penal y otra en el Tribunal Superior Electoral (TSE) para que adopte medidas administrativas adecuadas y garantizar la seguridad del todo el método comicial de 2022.

De igual manera se entregó un pedido al órgano de control interno del TSE, teniendo en cuenta que Bolsonaro sigue pronunciando discursos que buscan desacreditar el sistema electoral brasileño.

Las iniciativas se refieren a las arengas emitidas por el exmilitar el 8 de abril, en los municipios de Pelotas y Passo Fundo, en el estado de Rio Grande do Sul.

En la ocasión afirmó que «hemos facilitado al pueblo brasileño la compra de armas de fuego. En los últimos años, hemos duplicado el número de armas de fuego en Brasil. Siempre les digo: el pueblo armado nunca será esclavizado. Reaccionarán ante cualquier dictador que quiera robar la libertad de su pueblo».

Para el PT, el papel proactivo de Bolsonaro en la ampliación del acceso a los artefactos bélicos está motivado por la creación de milicias para el apoyo violento de sus intereses políticos y electorales.

Según los abogados Eugenio Aragão y Cristiano Zanin, que firmaron los documentos legales, «las acciones del presidente de la República son un estímulo para desafiar el Estado de Derecho mediante la violencia política».

Embestida que constituye «un verdadero activo político de Bolsonaro y una amenaza al sistema electoral, lo que hace urgente la actuación del Tribunal Electoral».

Los juristas piden que los discursos del excapitán del Ejército sean interpretados en conjunto, «no solo porque fueron pronunciados el mismo día, sino porque expresan, en su esencia, un proyecto y una estrategia de largo aliento».

Asimismo, «de descarada estimulación pública de la desconfianza en las instituciones, en el sistema de justicia electoral y en el proceso democrático en su conjunto».

El relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica, Clément Nyaletsossi Voule, alertó la pasada semana que la violencia política destruye la democracia en Brasil y llamó a adoptar medidas para garantizar un ambiente seguro durante las elecciones de octubre.

«La mayor preocupación es que ocurran actos de violencia durante el proceso electoral… y algunos actores políticos desconozcan la legitimidad de los resultados de los comicios», afirmó Voule a la prensa.

Hasta la fecha, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, precandidato del PT, encabeza todas las encuestas de opinión rumbo al sufragio en el cual espera reelegirse Bolsonaro.