La cercanía del certamen centrocaribeño salvadoreño, del 23 de junio al 8 de julio próximos, obliga a los especialistas a centrarse en ese sentido, pero la realidad de los primeros lugares en la I, II y IV ediciones también pesa a la hora de pensar en pronósticos, fundamentalmente en los seguidores del deporte en la mayor de las Antillas.
Con los abanderados Milaimis de la Caridad Marín, luchadora campeona mundial sub 23 años, y el atleta Eduardo Nápoles, la joven delegación cubana oficializó una plantilla de 265 atletas -138 hombres y 107 mujeres- repartidos en 18 disciplinas, con presencia en las tres sedes de competencia, pues La Guaira y Miranda recibirán además, a competidores.
En la ceremonia de entrega de la bandera solitaria a la delegación, Edwin Díaz, encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Cuba, destacó la significación histórica de los Juegos del Alba, creados por los líderes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías como símbolo de la hermandad entre los pueblos de América.
La quinta versión de los Juegos acoge a tres mil 500 deportistas de 11 naciones del Alba y de Rusia en calidad de invitada, quienes participan en 33 disciplinas en instalaciones de primer nivel.
Datos ofrecidos por los organizadores precisan que los deportistas lucharán por las mil 339 medallas en disputa, repartidas 401 de oro; 401 de plata y 537 de bronce.
Teniendo en cuenta los medalleros de las cuatro ediciones anteriores, Cuba y Venezuela deben ser los principales protagonistas de la lid sudamericana, sin olvidar el importante apoyo de la afición venezolana.
En la primera, el anfitrión Cuba, con su equipo A, dominó las acciones, con 286 preseas de oro, 156 de plata y 138 de bronce, seguido por Venezuela (74-143-106) y Cuba B (17-22-30), respectivamente, mientras que Venezuela A (253-160-153) ganó los segundos, escoltado por Cuba (200-112-66) y la local B (18-112-133), en ese orden.
Los deportistas cubanos (153-117-525), quienes retornaron a la cima en la tercera ante su público, delante de los venezolanos (98-138-151) y los chilenos (32-29-35), repitieron como visitantes el trono en la cuarta (162-75-111), aventajando a los anfitriones sudamericanos (155-192-111) y el debutante de podio, Ecuador (21-35-48), al igual que Chile en la anterior. (Carlos González Rego, ACN)