La gala de apertura del festejo sonero tuvo lugar en el céntrico parque de la Plaza de Marte, y junto a Valdés Menéndez se encontraban los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), José Ramón Monteagudo Ruiz y Beatriz Johnson Urrutia, primer secretario del Comité Provincial del PCC y Gobernadora, en Santiago de Cuba.
Raulicer García Hierrezuelo y Rosa María Prades Bell, director provincial de Cultura y directora de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos, también asistieron a la gala.
Rodulfo Vaillant García, presidente del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Aristas de Cuba (Uneac), con breves palabras dejó abierta oficialmente la fiesta del son aquí.
Reconoció estar emocionado, luego de ver el documental “Son para un sonero”, dedicado al maestro Adalberto Álvarez a quien está consagrado el “MatamoroSon”. Y añadió:
“Con este Festival estamos cumpliendo una deuda que teníamos con la ciudad de Santiago de Cuba; Adalberto murió insatisfecho por no poder continuar, por diferentes razones, la realización del MatamoroSon, y nosotros hemos batallado y hemos luchado, teniendo en cuenta las dificultades por las que estamos atravesando, para rendirle tributo a la memoria de Adalberto, celebrando desde hoy esta fiesta del son”.
El Septeto Ecos del Tivolí, la orquesta Chepín Chovén, la compañía de danza All Star, tres parejas de baile, y la vocalista Egledys Silegas formaron el elenco artístico de la velada dirigida por Eliades Quesada, con la conducción de Dayamí Meireles y Gerardo Houdayer.
El público con un aplauso respetuoso, agradeció la proyección del documental “Son para un sonero”, filme que recrea parte de la vida y de la historia musical del maestro Adalberto Álvarez.
El Festival MatamoroSon hacía cerca de 10 años que no se realizaba pero el inaugurado esta noche, marca el resurgir de una fiesta que los santiagueros añoraban y que se extenderá hasta el 9 de mayo, luego de pasar por el 8, Día del Son Cubano y fecha de los natalicios de dos soneros inolvidables: Miguel Matamoros y Miguelito Cuní.
