Su nombre se hizo imprescindible en el ámbito cultural de Santiago de Cuba: asesoró, versionó, escribió y dirigió teatro para niños y adultos; como director general y artístico del “Guiñol Santiago” se recuerda su trabajo en obras como Bibí, Campero, El disco del Sol, Juegos y Carnaval, El retablillo de cartón… En binomio con José Saavedra en la dirección de actores, hizo El camarón encantado, Liborio, La Papalotera, Cuenteros, papalotes y piratas…
En el teatro dramático también tiene una obra prolífera. A saber: El Pacto, interpretado por Agustín Salas Odio, La Coreana, con Saskia Sánchez, premiados en Festivales Máscara de Caoba y de la AHS; llevó a escena con el Cabildo Teatral Santiago, una personal visión de Weekend en Bahía, de Alberto Pedro; Lo que Natura no da: piña, mamey y zapote, pieza del teatro de relaciones, en la que criticó el burocratismo y las estrecheces mentales, y que fuera premio del Festival de Teatro de Relaciones en 1987.
Su interés por el teatro musical lo llevo a investigar e incursionó en espectáculos como Calibar show, con el grupo Calibán Teatro, y en la creación en 1991 deTeatro Afore, colectivo teatral-musical con el que llevó a escena De copla a copla; Un vivebién completo…
Con “Gestus” hizo “La cena de los miércoles”, en la que aborda valientemente el tema de la homosexualidad y la represión familiar y El caballero de Pogolotti, de Héctor Quintero.
Pardo incursionó en la radio, para la que escribió novelas juveniles y dramatizados, programas muy populares para el público infantil como Cajita de música y El cochero del sol, en CMKC; obtuvo varios premios en festivales del medio radial.
Eran notables sus conocimientos teóricos y prácticos y también su superación constante; impartió cursos de dirección, producción, dramaturgia, guiones de espectáculos y teatro para niños en el Centro de Superación para el Arte y la Cultura y en la Universidad de Oriente (UO). Fue profesor adjunto de la UO y presidente del Consejo Técnico Asesor de Cultura que creó el “Máscara de Caoba”.
Pardo recibió premios y distinciones en el “Máscara de Caoba” y en la Uneac; fue Vanguardia Nacional del SNTC en 1994, le otorgaron la Placa Conmemorativa José María Heredia (2006). El 6 de agosto 2014, muere en su ciudad natal. Una sensible pérdida para la escena santiaguera.