Entre el Parque Céspedes y el edificio del antiguo Ayuntamiento se desarrolló una ceremonia encabezada por Juan Martén Portuondo, Wancho, Sacerdote de Ifá, para entregar el Premio Internacional Casa del Caribe, al Dr.C. Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma.
Martínez Díaz llegó a Santiago de Cuba con otros 16 científicos, entre estos varios héroes y heroínas del trabajo, representantes todos de quienes hicieron posible las vacunas cubanas, que estas neutralizaran la pandemia de la Covid-19, y que la producción nacional permitiera enviarlas a pueblos hermanos. Como se conoce, el premio es la Mpaka (un cuerno de bovino símbolo del Festival del Caribe), previamente “cargada con lo bueno” salido de la Nganga.
En la ceremonia, largamente ovacionada por el público en el Parque Céspedes, participaron invitados por Wancho, los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), José Ramón Monteagudo, primer secretario del PCC en la provincia, y Beatriz Johnson Urrutia, gobernadora, quienes presidieron el Desfile de la Serpiente, junto con Fernando González Llort, Héroe de la República de Cuba y presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Wancho se dirigió a la presidencia y al primero en cubrir con “pases de resguardo” fue al Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Lázaro Expósito, acción también ovacionada por el pueblo. En medio de expresiones del público como “Salud para el pueblo cubano”, el Dr.C. Ricardo Hodelín Tablada dijo las palabras que fundamentaron el otorgamiento del Premio Internacional a Martínez Díaz y por extensión a científicos y personal de apoyo creadores de las vacunas cubanas.
Luego de resumir el natalicio del científico en el poblado Las Cañas, en el municipio Artemisa, el mismo día y hora en que caía asesinado en Bolivia el Che Guevara, Hodelín describió el amor de Martínez Díaz por la naturaleza y los animales, y como este devino carrera universitaria de Biología y su entrada luego de graduado, al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
“Más de veinte años en el CIGB lo hicieron crecer intelectualmente con la singularidad de que ha sabido llevar su producción científica conjuntamente con diferentes cargos administrativos…”, y añadió Hodelín: “Sus subordinados, que lo respetan y admiran, destacan en el Dr.C. Eduardo, su justeza para decidir, en el intrincado laberinto de las investigaciones científicas…
Asimismo, señalan que en sus métodos de dirección se nota la impronta de otro gran científico cubano, el Dr.C. Luis Herrera Martínez, su guía y mentor”. El orador explicó que por la brillante trayectoria de Martínez Díaz y por la maestría con que lideró a los científicos que trabajaron para producir las vacunas contra la Covid-19, la Casa del Caribe ha decidido reconocerlo.
“Usted ha sabido con magistral conducción poner la ciencia al servicio del pueblo. Reciba con orgullo, el Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Doctor en Ciencias Eduardo Martínez Díaz, la Mpaka… como sentido homenaje a los científicos cubanos y a todo el personal de apoyo que enfrentó la Covid-19 y creó las vacuna… “Le auguramos muchos éxitos a usted y a su colectivo de BioCubaFarma y estamos seguros que seguirá trabajando con el empeño del Che en todas las tareas y con la sencillez de Eduardito, aquel niño artemiseño que amaba los tomeguines y prestaba su bicicleta azul, del mismo color que el Mar Caribe que baña a Santiago de Cuba…”
Al finalizar las palabras del Dr.C. Hodelín Tablada, la entrega de la Mpaka al científico cubano ante la presencia también, de Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe, y los temas musicales de Voces del Milagro y del Cabildo Cimarrón, de El Cobre, comenzó el Desfile.
Eran las 6:30 p.m. una hora y media más tarde de lo establecido, debido a la lluvia. Abrieron Los Ripiaos, de Palma Soriano; siguió Macubá, con Fátima al frente; los hermanos de Puerto Rico con Milagros en la dirección; Los Cordoneros, La Caridad, Monte Oscuro, Pilón del Cauto, Ireme, de Palma; México, Barranca, Palmita, Venezuela, Cabildo Félix Reginfo, Grupo Folclórico Mecongó, Obakosó, de Cienfuegos; Locosí, de Guantánamo; El Guayabito y Volumen.com; Los Hombres Carrozas, con Elio Mirelles; las estatuas vivientes, San Agustín, Los Elegidos y Las Voluminosas… y para cerrar Paso Franco.
La tercera jornada de la Fiesta del Fuego no pudo ser más musical, rítmica y colorida. Y el pueblo santiaguero lo agradeció, al llenar las aceras a lo largo de la calle Aguilera, hasta el Parque Céspedes para saludar el Desfile de la Serpiente.
