Directivos de la Unidad de Base Semillas de Sancti Spíritus dijeron a la prensa que la prioridad es mejorar la cadena de semilla del garbanzo y lograr nuevas variedades, aunque la venta liberada del grano dista de la demanda.

Con un clima muy favorable, explicó, se aspira a mayores rendimientos, superior a la anterior cosecha y recordó que el pasado año los cosecheros se beneficiaron con equipos donados por la Agencia Türkiye de Cooperación.

Según conoció Prensa Latina el aporte consistió en tractor, sembradora, sistema de riego y chapeadora, requeridos en este cultivo y otros granos de alta demanda por la población cubana.

Reiteró que estos medios además de favorecer la presentación del producto, humanizan el trabajo y permiten lograr mayor productividad y economía.

La agencia euroasiática trabaja en más de 150 países a través de sus 62 oficinas ubicadas en los cinco continentes y en el caso de nuestro país la colaboración fue gestionada por la embajada de Türkiye aquí.

Orestes Ramírez, director de la Empresa de Semillas, destacó la satisfacción existente entre los cosecheros que emplean los medios en la siembra de garbanzo que comenzó este mes, el periodo más óptimo.

Los campesinos espirituanos se mantienen junto a los de Las Tunas, Holguín y Guantánamo, en el oriente, y La Habana y Pinar del Río, en el occidente, entre otras zonas como aportadores al desarrollo de esta especie de leguminosa.

En Sancti Spíritus los agricultores de Taguasco han logrado los mejores resultados dada la experiencia adquirida en la adaptación de diversas variedades del grano aportado por la Agencia Turca.

De la semilla obtenida en el sector campesino una parte fue distribuida a casi todas las provincias del país con vistas a la reproducción, precisan especialistas.

En la actual campaña se retomó la contratación con los productores, se les entrega un quintal (100 libras) de simiente y al término de la cosecha tienen que regresar a la entidad base tres quintales (300 libras) con el objetivo de acopiar el grano para el próximo año.

Asimismo, se avanza en el cumplimiento de los programas de plantación de otros reglones como son la papa ecológica, cultivos de ciclo cortos y verduras para que lleguen a la mesa en fin de año y hacer crecer la soberanía alimentaria local y comunitaria.