El titular cubano del sector, René Mesa, hizo un repaso de los proyectos en ejecución o planificación en la isla con participación vietnamita, y los pasos que se dan para solventar dificultades técnicas y administrativas como los suministros materiales y los pagos a los trabajadores.
Agregó que en medio del proceso de actualización del modelo económico nacional y de la pandemia de Covid-19, en Cuba hubo cambios que aconsejan revisar el memorando firmado por ambas carteras, pero en sentido positivo, para agilizar su cumplimiento.
Nos complacería extraordinariamente que las empresas vietnamitas continúen realizando inversiones en nuestro país porque este es un pueblo al que desde hace mucho tiempo nos unen lazos de hermandad, dijo Mesa.
Su colega de Vietnam, Nguyen Thanh Nghi, señaló que el trabajo conjunto en el sector es clave por constituir un referente de la colaboración bilateral y porque puede estimular las inversiones de empresas vietnamitas en diversas áreas, así como la entrada en la isla de compañías de otras naciones.
El ministro elogió la labor cumplida aquí durante más de 20 años por la compañía cubana DINVAI Construcciones SA en la asesoría al tendido de viales y opinó que en los planes del Ministerio de la Construcción de Vietnam para los próximos cinco años hay espacio para que tenga una participación aún mayor.
Thanh Nghi, quien también preside por la parte vietnamita la Comisión Mixta Intergubernamental, resaltó que en 2021, pese a la pandemia de Covid-19, el comercio bilateral experimentó un crecimiento interanual del 156 por ciento.
Al frente de una delegación de la que también forma parte el embajador cubano aquí, Orlando Hernández, Mesa cumple en Vietnam una visita de trabajo hasta el próximo 3 de abril y hoy también se reunirá con altos directivos del Ministerio de Transporte.
El sector de la construcción es pionero de la cooperación entre los dos países, pues data de la primera visita del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, a Vietnam (septiembre de 1973).
Al término de su estancia en un país aún bajo los sufrimientos de la guerra, Fidel Castro, a nombre del pueblo cubano, donó a la nación indochina un hospital que luego ejecutarían constructores de la isla, junto a otras cuatro obras que todavía hoy se alzan como monumentos a la amistad.