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Con numerosos resultados investigativos el CEMZOC siempre ha estado orientado a la investigación y la formación de capacidades en temáticas relacionadas con los ecosistemas costeros y el impacto del cambio climático sobre Cuba, como nación insular.

A pesar de ser un colectivo pequeño, pero multidisciplinario, ha aportado diferentes visiones sobre la problemática, visibilizada a través de las publicaciones científicas que en los últimos años son de una calidad alta.

“Cuba es una zona insular y el impacto del cambio climático es inevitable debido a que somos una larga y ancha zona costera. Eso demanda conocimiento para los tomadores de decisiones, y estas no se pueden tomar hoy como lo hacíamos hace 10 años”, dijo Ofelia Pérez Montero, doctora en ciencias sociológicas y directora del Centro.

De ahí la importancia de tener entidades que proporcionen conocimiento e información sobre las dinámicas costeras para que las decisiones en la gestión sean sostenibles en el tiempo.

“Nos acordamos del litoral cuando hay huracanes por el impacto y el daño que nos provoca, pero no son solo estos fenómenos. La principal amenaza ambiental que tiene el país es la elevación del nivel medio del mar. Hay estudios que plantean cuáles son las vulnerabilidades y tenemos asentamientos costeros que han de desaparecer y todo eso implica una toma de decisiones que habrá que hacer paulatinamente”, dijo Pérez Montero.

En este sentido dos grandes proyectos marcan en estos momentos la labor de sus especialistas. El primero está relacionado al programa sectorial del Ministerio de Educación Superior nombrado: Monitoreo y manejo integrado de zonas costeras ante el impacto del cambio climático, extendido a toda la zona sur-oriental.

“En este estudio vemos qué está cambiando, por ejemplo, actualmente tenemos arribazón de sargazo que no son comunes en determinados periodos del año; también hay una erosión costera grande en toda nuestra región que hace que estemos perdiendo líneas de costa y que algunas instalaciones turísticas empiecen a tener dificultades porque están mal ubicadas en esos ecosistemas.

“Hay un uso no compatible de determinadas actividades de ocio por cuentapropistas o estatales sobre la duna de la playa, que está prohibida por ley pero se practica. Así como otras situaciones que se van analizando.

“Entonces, hay un grupo de comportamientos ambientales que es necesario corregir, pero para eso hay que conocer desde el marco jurídico- normativo con leyes que cumplir hasta el impacto que se genera en esos ecosistemas, y a su vez, como este afecta la vida socio-económica de la región”, especificó.

El segundo proyecto se titula: Gobernanza adaptativa al cambio climático en las comunidades costeras, asociado al programa nacional de desarrollo local en Cuba.

“Este es un proyecto novedoso por su implicación e impacto porque estudiamos la participación de las comunidades en la identificación de sus vulnerabilidades y en la toma de decisiones, elemento fundamental para lograr el éxito y la sostenibilidad”, agregó Ofelia.

Para este colectivo el 2021 fue un año fructífero pues recientemente su investigación Gobernabilidad y Gobernanza en naciones insulares y continentales costeras recibió el Premio Anual Academia de Ciencias de Cuba.

De igual relevancia, alcanzaron el Premio 2021 de la Cátedra Internacional Stephen Olsen en Manejo Integrado de Zonas Costeras.

En este certamen participaron investigadores de diferentes universidades latinoamericanas, con su sede en la de Quintana Ruz, México. Este premio lo otorgan por segunda vez y ha recaído en Cuba, en el CEMZOC.

“El mayor reconocimiento para nosotros está basado en los aportes científicos que durante estos últimos 15 años hemos desarrollado en el área del conocimiento, en el manejo integrado de zonas costeras.

“Esos estudios nos llevan a demostrar la necesidad de intervenir en las comunidades para enfrentar en mejores condiciones el cambio climático, que sus efectos ya se perciben en la nación”, sentenció.

La Dr.C Ofelia lleva 15 años trabajando en esta temática y aunque es licenciada de Filosofía, reconoce que la sociología es fundamental para tratar los temas y problemas ambientales.

“La conservación del medio ambiente no es solamente de los naturalistas, porque entendí que los problemas no son de la naturaleza sino de componente social, que gestionaba y hace uso de los recursos naturales, lo que hay que modificar son los elementos de gestión para vivir en armonía con la naturaleza”, concluyó.