Dos carreras en el final del sexto inning, cuando parecía que los dioses del béisbol estaban sentados en la banca contraria, le dieron un vuelco a la pizarra en medio de la mejor concurrencia que ha visto el Guillermón Moncada esta temporada.

La tropa de Osmani Urrutia había marcado una en el comienzo del partido, cuando los de casa cometieron tres errores que se combinaron con un tubey de Yasser Izaguirre, un bateador que lideró la mayoría de los departamentos ofensivos del equipo.

Los indómitos reaccionaron rápido y sacaron del box al abridor Eleander Bravo después de que permitió dos hits y propinó un pelotazo, pero el rescatista Rodolfo Díaz dio un ponche y apagó el fuego.

El designado José Manuel Pérez remolcó la segunda de los tuneros en el tercer episodio, con doblete al jardín central, y teniendo en cuenta el lanzador contrario y los maderos fríos que se han impuesto en este evento, muchos no creyeron en una remontada santiaguera.

Díaz, un pícher que antes de este desafío solo había permitido una carrera en 20.1 capítulos, aceptó una anotación en el final del cuarto inning por dobletes consecutivos de Reinier Castillo y Marcos Terry, y saltó del box dos entradas más tarde, cuando se rebelaron sus rivales.

Un bambinazo de Carlos Alberto Monier y tres sencillos, entre ellos uno impulsador de Liván Moreno ante un envío del relevista Anier Pérez, sirvieron para fabricar las carreras que decidieron el partido.

La victoria fue a la cuenta del abridor Luis Ángel Torres, a quien apenas faltó un out para completar la ruta completa, trayecto en el que espació siete hits, regaló tres bases por bolas y ponchó a cuatro.

Jorge Méndez recetó un “cafecito” amargo al único hombre que enfrentó y se anotó el salvamento.

Este martes comenzará el playoff final al mejor de cinco juegos contra los Leopardos de Villa Clara, un duelo que ya se dio en 2017, cuando las Avispas se llevaron la corona.