Situación Electroenergética:
La contingencia energética que vive actualmente el país continua tensa, aunque en la jornada de ayer se observó una leve mejoría con respecto a días anteriores, sobre todo en el horario de la mañana, cuando la carga retirada estuvo sobre los 40 mw y no hubo necesidad de afectar a la totalidad de los circuitos planificados.
Según Leonel Ruiz director de la Empresa Eléctrica en Santiago de Cuba, la situación empeoró en el horario de la tarde como consecuencia de una avería en una línea de Nuevitas, llegando a retirarse 90mw en el horario de la noche.
En el día de hoy se estima que de no haber otras roturas o salidas imprevistas el servicio se comporte mejor, retirándose hasta unos 65mw en el horario de máxima demanda. No obstante se mantiene el mismo cronograma de afectación, lo que en caso de no ser necesario habrá circuitos que no se les retirará el servicio.
Para el día de mañana se prevé la entrada de la unidad número 4 de Renté y la 1 de Felton, situación que de mantenerse estable, conduciría a un mejor escenario.
Elaboración, comercialización y distribución del pan:
El pan es uno de los alimentos más codiciados en la dieta nacional, constituye la base para desayunos y meriendas de las familias santiagueras, por ello es muy importante que llegue a tiempo y con la calidad requerida.
Aunque el asunto siempre ha estado en la agenda pública, durante los últimos días ha generado mayor número de quejas e insatisfacciones, relacionadas sobre todo con la sistematicidad del producto y la baja calidad con la que se está elaborando.
Juan Carlos Rosell, coordinador de Programas y Objetivos del Gobierno que atiende esta esfera, explicó que desde inicios del año se ha enfrentado problemas con la harina en el territorio, lo que ha provocado que se esté trabajando sin cobertura, o sea “al día”.
Este factor implica que es necesario llegar todos los días a la totalidad de panaderías a suministrarle la harina con la que van a trabajar, elemento que incide en la demora del producto, pues muchas veces se le lleva la materia prima cuando ya debían estar en proceso productivo e incluso de comercialización.
El directivo señaló también que sumado a la difícil situación que se presenta con este insumo está la contingencia electroenergética que vive el país, pues el proceso de elaboración del pan demora alrededor de 4 horas y media y la mayoría de los hornos con los que se trabaja en el territorio son eléctricos.
Muchas de las quejas versan sobre la calidad final del producto, sobre todo relacionado con el gramaje, la textura y el sabor ácido con el que la población recibe el pan. Sobre estos elementos Elizabeth Perera Segura subdirectora de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria aseguró que existen varios factores que inciden directamente en el resultado final.
Perera Segura se refirió a que “en el proceso de elaboración esta concebida una etapa de fermentación que en caso de pasarse del tiempo establecido la masa adquiere sabor ácido, una situación que se está dando bastante a menudo por los cortes de electricidad, pues si se prepara la masa y en ese período se interrumpe el servicio eléctrico, el proceso de fermentación se extiende.
“Para solucionar estas situaciones existen técnicas de refrescamiento que se hacen con la harina, un insumo que como ya se ha explicado, hoy no lo tenemos en las cantidades necesarias. También influye por supuesto el recurso humano, que con astucia y sapiencia puede lograr un mejor acabado.
En relación al gramaje la directiva aseguró, “no hay justificaciones para que el pan pese menos de 80gramos, aun cuando se perciba un poco más pequeño debe tener el peso requerido, por ello existen chequeos de calidad y en las instituciones donde se han detectado fallos se procede inmediatamente a las sanciones correspondientes”.
En medio de este difícil contexto, transversalizado por la crisis económica mundial, el recrudecimiento del bloqueo y la contingencia energética, la industria alimentaria evalúa y pone en práctica acciones encaminadas a ofrecer un mejor servicio a la población que tanto lo necesita.
Jorge Luis Arce Ferrera, director de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria detalló que se han recuperado unos 120 hornos de leña para cuando no haya fluido eléctrico elaborar el pan en los mismos.
También se han instalado y puesto en funcionamiento 14 grupos electrógenos, al menos uno en cada territorio y el caso del municipio Santiago de Cuba, se han colocado algunos en distritos. Arce Ferrera se refirió además a la preparación de todos los establecimientos con capacidades para producir pan como es el caso de las dulcerías.
Combatir las ilegalidades resulta en este contexto imprescindible, pues en orden de prioridad la Empresa Alimentaria concibe ho la garantía del pan normado a la población y el que se le suministra a Salud Pública, no así para comercializar a grandes escalas con vendedores ambulantes.
A partir de la polémica generada con el asunto y la necesidad de chequear algunas de las insatisfacciones de la población, el día de mañana Santiago Hoy abordará de nuevo el tema, la población puede intercambiar, expresar criterios, dudas e insatisfacciones a través de los teléfonos 58533709 y 22652057, así como, a página oficial de Facebook del Gobierno Provincial.