
Indira Ferrer Alonso
Quienes viven en las comunidades del área de Salud Josué País, de Santiago de Cuba, saben lo peligroso que es lidiar con mosquitos a toda hora. Y es que allí existen unas 26 manzanas con transmisión de dengue debido a la elevada infestación del Aedes aegypti.
Para nadie es un secreto que la transmisión de dengue es el problema de Salud más urgente hoy en Santiago de Cuba, que se mantiene entre las provincias cubanas con mayor riesgo de enfermar. Y es que la elevada incidencia de este padecimiento y la circulación de los cuatro serotipos del virus DENV, condicionan el incremento de casos graves.
Aunque todavía hay quienes lo subestiman, el dengue puede matar. El fallecimiento de niños es el saldo más triste en la historia de esta arbovirosis en Cuba. De ahí que informar a las familias para que no demoren en buscar atención médica sea una manera de prevenir lo peor en la actual epidemia.
Cuando las voces del odio llaman a traicionar esencias, a difamar lo construido y a derribar los puentes del optimismo y la fe en nosotros mismos, Santiago sigue latiendo en el corazón de Cuba.
A los 91 años Gilberto Mengana Turcaz es un trabajador esencial en la Fábrica de Producciones Mecánicas de Palma Soriano, adscrita a la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (ZETI) de Santiago de Cuba.
Siendo el dengue una enfermedad bien conocida por los santiagueros, a veces se piensa que no hay mucho que decir y se subestiman las implicaciones que puede llegar a tener esta afección para la salud, e incluso para la vida de quien la padece.