Y es que Cuba y Fidel han tenido siempre la dicha de contar con Raúl. De su proverbial modestia han comentado familiares, amigos, subordinados y hasta adversarios. El Comandante en Jefe no vaciló en afirmar que “en realidad es para mí un privilegio que, además de un extraordinario cuadro revolucionario, sea un hermano”.
¿Qué hubiera sido de la Revolución sin Raúl? En el Moncada, en la prisión fecunda, en el exilio, en el Granma, en la Sierra, en el Llano, en todos los combates, en todas las victorias ha estado nuestro Raúl Castro Ruz.
Cada vuelta a su Santiago rebelde, hospitalaria y heroica compromete a este pueblo a ser fiel al llamado que hiciera el 26 de julio de 2018 cuando dijo: “por difíciles que sean las circunstancias, por grandes que sean los desafíos, nuestro pueblo defenderá por siempre su Revolución Socialista. La historia ha demostrado que ¡sí se pudo, sí se puede y siempre se podrá!”
Con esa convicción vivimos el día a día los santiagueros, quienes cada 3 de junio, celebramos su cumpleaños, deseándole mucha salud para que nos siga acompañando y guiando desde su experiencia. De usted bebemos de su ejemplo, de esa modestia que le acompaña siempre más allá de su nombre; de esa fuerza que convida a continuar juntos, con el pie en el estribo.