Según refirió a la Agencia Cubana de Noticias, desde sus inicios en la vida laboral contribuye a la reparación y transformación de artículos de metal, en respuesta a necesidades de diferentes sectores.

Los comederos para aves importados contaban con una corta vida útil, de ahí el impacto de renovar y fortalecer su estructura, en aras de garantizar durabilidad y evitar nuevas compras en el extranjero, explicó.

Destacó la adaptación de envases de acuerdo con el tamaño de los animales, el funcionamiento de antiguos bebederos y la creación de portaposturas para ahorrar espacio en la siembra entre los aportes realizados a la producción agropecuaria de la provincia.

Señaló la colaboración en el mantenimiento y reparación de calderas y otros equipos de la industria alimentaria, así como en la habilitación de bancos de sangre móviles y carros fúnebres.

Apuntó el interés por aportar soluciones novedosas y racionales a problemáticas cotidianas desde su inserción en los talleres de metales, con el objetivo de contribuir al desarrollo socioeconómico del país de forma creativa.

Manifestó encontrarse en proceso de superación mediante la capacitación en otras especialidades, a fin de enriquecer el conocimiento adquirido con los años de desempeño, y aseguró contribuir con la formación de los más jóvenes.

El amor por el oficio constituye principal motivación de Fernández, para mantener viva la inventiva y favorecer el crecimiento local pese a las limitaciones existentes.