Como colofón de un programa de actividades intersectoriales encaminadas a promover, en los barrios, la práctica de ejercicios físicos de manera regular y sistemática para el desarrollo de una buena salud, se realizó un festival cultural y deportivo en el que tomaron parte profesionales de los servicios médicos, especialistas del departamento provincial de Promoción de salud y prevención de enfermedades Prosalud, profesores de los combinados deportivos, docentes y brigadistas sanitarios de diferentes sectores de la sociedad.
En las comunidades hubo bailoterapia, concursos infantiles, conversatorios sobre cómo tener y propiciar a los demás una vida saludable. Se realizaron consultas médicas, medición de la tensión arterial, y la presentación de la campaña “Esto sí es vida”, contra el tabaquismo en la infancia y la adolescencia.
A ese evento, que devino en fiesta para los amantes de la recreación sana y en familia, le antecedieron encuentros en comunidades, centros laborales y escuelas del territorio para incentivar el diálogo sobre las necesidades de salud en estos entornos, y para orientar a las personas sobre la importancia de la práctica de ejercicios físicos para el bienestar.
También se produjeron intercambios en las instituciones del sector, como la Universidad de Ciencias Médicas, policlínicos, hogares maternos y hospitales; y en combinados deportivos, para sensibilizar sobre la importancia de promover una respuesta mancomunada a los desafíos de salud del presente y a sus consecuencias en el futuro.
Además, el tema llegó a los medios de comunicación convencionales y a las redes sociales con mensajes que reconocen los éxitos de la Salud Pública y su impacto en el mejoramiento de la calidad de vida del pueblo cubano.
Como parte de las acciones para conmemorar ambas fechas, directivos del Inder y de Salud comparecieron ante los medios de comunicación locales. En estas presentaciones, los especialistas exhortaron a realizar ejercicios físicos, a declinar el consumo de sustancias nocivas como bebidas alcohólicas, productos del tabaco y otras drogas, así como a mantener hábitos de alimentación saludable para prevenir o controlar afecciones crónicas no transmisibles.
La celebración por los 75 años de la Organización Mundial de la Salud en Santiago de Cuba tuvo color de pueblo y eso es de reconocer. Queda la experiencia de unidad e intersectorialidad que bien podría aplicarse y sistematizarse con estos bríos, más allá de las conmemoraciones. Generar salud y alegría, aunar a las personas en actividades deportivas y ofrecer aprendizajes para cuidar de sí y de los demás, puede llenar espacios vacíos en la cotidianidad de los barrios, y eso el pueblo lo agradece.