Conocer las interioridades del proceso, desde que llega el agua directamente de los embalses Gota Blanca, Gilbert, Charco Mono y Chalons, a través de las conductoras, hasta que se cumple el deber y objetivo social de eliminar toxicidades en el agua y volverla apta para el consumo humano y para el trabajo en las industrias, devino en intercambio con los trabajadores.

La ingeniera y especialista en tratamiento del agua, Milagros Carmenati, explicó cada proceso físico, químico y bacteriológico y las normas que deben cumplirse para que el agua llegue al 90% de los hogares santiagueros. De esta forma conocimos que ambas plantas potabilizadoras de Quintero 1, se encuentran en mantenimiento capital en sus infraestructuras, en pos de los 60 años de funcionamiento que cumplirán este 17 de julio.

La primera planta tiene como proyecto tratar 1 500 litros  por segundo con tecnología convencional-tradicional y la planta dos, 900 litros, de forma automática.

Adrián Fonseca, jefe de brigada reconoce la responsabilidad que tiene al tratar, no solo el agua de la población, sino la de su familia y la suya propia. Para él, el agua es un alimento más, imprescindible para el cuerpo, ingerirla contaminada, puede ocasionar daños severos, el agua es una labor de humanidad.

Con el compromiso de cuidar los equipos y proteger la salud de los santiagueros, todo el personal relacionado con el sector hidráulico, desde su trabajo, tiene la alta responsabilidad de descontaminar el preciado líquido, haciendo una correcta utilización de los productos químicos y el cuidado al manipularlos, imprescindible esta función en tiempo de sequía donde es indispensable el ahorro.