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Baraguá, el esplendor de una leyenda

18 March 2023 Escrito por 

Cuentan que en octubre de 1895, a partir de allí junto a unos 1 400 hombres para iniciar la Invasión a Occidente, Antonio Maceo encargó al dueño de las tierras que preservara el lugar donde 17 años antes había encabezado la Protesta de Baraguá, cuando rechazó los términos del convenio de paz con que España pondría fin a la Guerra de los Diez Años. El Mayor General del Ejército Libertador no pudo volver, pero a la enorme trascendencia de aquella entrevista con el militar español  Arsenio Martínez Campos, se sumaría el deseo del Titán de que se protegiera de alguna manera el lugar que atestiguó la salvación de la dignidad nacional y el nacimiento de la segunda Constitución de la República de Cuba.

En 1928, uno de los patriotas que había peleado bajo las órdenes de Maceo, el Coronel José González Valdés, inició la construcción del obelisco que recuerda los hechos del 15 de marzo de 1878. Es un monumento modesto pero muy hermoso, en el que cada elemento simboliza los valores que han signado la lucha del pueblo cubano por la independencia.

indira5Al cuidado y la promoción de la historia del lugar, se ha dedicado en los últimos 10 años Yovel Monesti Fortune, quien lideraba un colectivo de nueve trabajadores (cuatro custodios y cuatro de mantenimiento), encargados de cuidar esta reliquia de piedra, mármol y bronce lo mismo de día que en las más oscuras noches.  El militar retirado, apasionado por la historia,  ve con profunda satisfacción cómo a 93 años de su inauguración, y a 145 de la legendaria Protesta, luce más bello y completo el sitio histórico que, hasta hace tres meses,  carecía de condiciones a la altura de su importancia en el devenir de esta nación.

 A pesar de que en 1974, el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque dirigió la primera restauración capital del obelisco, que incluyó la electrificación, la pavimentación de las vías de acceso, la creación de una plaza para actos, la colocación de un asta de 15 metros para la bandera cubana y el enchape con lajas de la superficie que ocupa el monumento y de los elementos pétreos circundantes;  el  paso de los años había causado estragos y era imprescindible una nueva rehabilitación. De ahí que se acometiera en tiempo récord  la conservación y ampliación del sitio histórico.

indira1“Aquí en Mangos de Baraguá -explica Monesti- han tenido lugar seis hechos históricos muy significativos para la provincia, algunos de vital trascendencia para el país. El primero fue la Protesta y la consiguiente concepción de la Constitución de Baraguá; el segundo fue la partida, el 22 de octubre de 1895, de Antonio Maceo al mando de las tropas que llevarían a cabo la invasión a Occidente para poner en pie de guerra al país; luego de 1828 a 1930 se construye el obelisco; en abril de 1958 estuvo aquí el entonces Comandante Raúl Castro junto a la Columna No.6 del Ejército Rebelde, y rinden tributo a Antonio Maceo, en su recorrido hacia Mayarí, para ubicar la Comandancia del II Frente Oriental Frank País; en 1974 se produce la reparación y ampliación bajo la dirección del Comandante Almeida; y el 19 de febrero de 2000, con la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, 50 000 cubanos realizamos el Juramento de Baraguá.

“Por la calidad de las acciones de restauración que se han realizado aquí ahora, yo diría que estamos ante otro hecho histórico de gran significación para el pueblo de Cuba porque se ha dado esplendor al monumento, mayor solemnidad y belleza, además se han mejorado muchísimo las condiciones del lugar para recibir a los visitantes y para la estancia de sus trabajadores”.

Hay un brillo de alegría en los ojos del hombre de 65 años cuando detalla que se ha incrementado el colectivo. Ahora hay una dirección, un cuerpo de seguridad especializado, se sumó una experta en historia local que fungirá también como guía del lugar y más obreros para el mantenimiento.

indira2No se trata ya de un obelisco en medio del campo a merced del tiempo y protegido por el sentido de pertenencia de nueve hombres. Como parte de la transformación operada allí,  el enclave con categoría de Monumento nacional tendrá el lugar que merece en el acontecer sociocultural del municipio de Mella y de la provincia.

Para eso han laborado muchas personas en los últimos meses: lo mismo en la restauración del obelisco de mármol, con el pulido de su base pétrea y de las lajas, así como en la conservación y pintura de las 120 cadenas y de las 58 pilastras unidas por estas; el montaje de un moderno sistema de iluminación, la construcción de unos 1 500 metros de acera en la vía que da acceso al sitio y al interior de este.

Yulieski Ledo Navarro, es uno de los mellenses incorporados a las labores de rehabilitación. A los 41 años ha sido soldador, chapistero, pintor y mecánico, por lo que a su experiencia sumó el afecto que siente desde niño por este monumento y puso todo el empeño para darle la belleza y vitalidad que merece, al tomar parte en la reparación y pintua de las cadenas y las puertas.

“Yo he vivido toda mi vida aquí, en Sábana de Bío.  De niño venía siempre a las actividades políticas que se hacían en el obelisco y tengo un recuerdo muy especial que es el Juramento de Baraguá. Lo hicimos en esa plaza que usted ve allí, era más pequeña, pero con la reparación capital quedó  más  bonita y amplia. El Comandante en Jefe estaba ahí... y esa ha sido una de mis mayores satisfacciones: ver de cerca a Fidel”, dice emocionado.

indira3En efecto, la recuperación de las áreas pavimentadas, incluyó la plaza donde el pueblo cubano juró resistir y vencer, en un nuevo escenario, no ya el del campo de las armas, sino el de las ideas. Además se construyó un parqueo y se adicionó un pasillo de 100 metros.

Una de las obras nuevas es una instalación socioadministrativa, en la que se promueve el conocimiento sobre la Protesta de Baraguá y el resto de los sucesos históricos acaecidos en esta gloriosa arboleda.

“Lo hicimos en 40 días y realmente fue un reto. Tuvimos que demoler una garita con techo de fibrocemento que había aquí, hacer una cisterna para garantizar el suministro de agua y construir el local de unos 162 metros cuadrados, que consta de dos baños, una oficina, un almacén,  un pantry, un área de protocolo  y la sala de interpretación”, explica Yosvani Luna Vega quien dirige la mipyme granmense El Progreso, encargada de edificar  el inmueble y cimentar aceras, y hacer un parque en las inmediaciones del monumento, entre otras tareas.

En Mangos de Baraguá hasta las piedras son parte de la historia. En la arboleda que por órdenes del Comandante Almeida se repobló con ochos variedades de mango, se conservan los árboles donde se colgaron las hamacas para la entrevista entre el máximo  representante de la metrópoli española y los oficiales  del Ejército Libertador que no aceptaban deponer las armas y olvidar los sacrificios y la sangre derramada en 10 años de lucha.

indira4La rehabilitación del monumento erigido allí para perpetuar el homenaje a  esa legendaria acción política, se convirtió en un compromiso moral de quienes la ejecutaron. Ahora prima la alegría de haber cumplido la misión encomendada, pero en el futuro este será el legado de los cubanos de  hoy a las generaciones venideras, para que jamás olviden que a la sombra de esos mangos se proclamó la decisión irrenunciable de defender a toda costa la independencia de Cuba.

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Indira Ferrer Alonso

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