Los miembros del Comité Central del Partido José Ramón Monteagudo Ruiz y Beatriz Johnson Urrutia, Primer Secretario en la provincia y Gobernadora, respectivamente, presidieron la ceremonia en la que fue colocada una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba, representado allí por un grupo de santiagueros.
Precisamente el pueblo de Cuba debe a este patriota bayamés, la libertad que finalmente fue alcanzada el Primero de enero de 1959, 91 años después de que Céspedes iniciara las luchas por la independencia de Cuba con una acción que José Martí definiría así:
“Los misterios más puros del alma se cumplieron en aquella mañana de la Demajagua, cuando los ricos, desembarazándose de su fortuna, salieron a pelear, sin odio a nadie, por el decoro, que vale más que ella: cuando los dueños de hombres, al ir naciendo el día, dijeron a sus esclavos: “¡Ya sois libres!”.
La figura del Padre de la Patria, tuvo para Cuba mucha más prominencia que el hecho de liberar a los esclavos, conminarlos a la lucha y encabezar el alzamiento del 10 de octubre de 1868, también supo prever las amenazas que pendían sobre la Patria y así lo demuestra en una carta a José Manuel Mestre, representante diplomático de Cuba en Estados Unidos:
“Por lo que respecta a los Estados Unidos tal vez esté equivocado, pero en mi concepto su gobierno a lo que aspira es a apoderarse de Cuba sin complicaciones peligrosas para su nación y entretanto que no salga del dominio de España, siquiera sea para constituirse en poder independiente; este es el secreto de su política y mucho me temo que cuanto haga o proponga, sea para entretenernos y que no acudamos en busca de otros amigos más eficaces o desinteresados”.