Con gran orgullo comentó a Sierra Maestra acerca del trabajo que presentará en uno de los ocho simposios que se desarrollarán, un proyecto que resume tres años de ardua labor, bajo el título La Educación en Valores de las Nuevas Generaciones en las Instituciones Educativas Cubanas.
“El proyecto ha tenido mucho impacto porque ha accionado en los alumnos, en la comunidad y en el colectivo de docentes, con el aporte de tres tesis doctoral, artículos y un digno homenaje a Santiago con una multimedia, porque es precisamente ese amor por nuestra ciudad y nuestra Cuba el que nos hace formar a las nuevas generaciones”, afirmó.
Perera Velázquez ha tenido la oportunidad de participar en otras ediciones del Congreso Internacional de Pedagogía, ahora con un tema que la enamora en todos los sentidos pues como ella misma, no puede educarse sino es desde el propio ejemplo, y desde la experiencia, en esta ocasión con el apoyo y la participación de las familias y la comunidad.
“En el periodo vacacional el proyecto tuvo gran impacto desde el punto de vista social, al convertir la escuela en un campamento pioneril, que tuvo como nombre Un Verano diferente; allí rotaron los mejores estudiantes del curso durante cuatro días y tres noches”, comentó.
Durante esos días -según manifestó- realizaron actividades culturales, recreativas y patrióticas. Tuvieron la oportunidad además, de recrear la historia del poblado de Boniato por donde votaba nuestro comandante en jefe Fidel Castro y los niños participaron en la protección de la naturaleza, sembrando árboles en las márgenes del río en compañía de familiares y vecinos del barrio.
“Estas son algunas de las experiencias que llevamos al Congreso. En lo personal siempre apuesto por la necesidad de formar a las nuevas generaciones en el amor a la Patria”, apuntó.
Agregó que el sistema educativo cubano debe trabajar con mayor intencionalidad en todas las acciones que se realizan, en pos de educar y formar futuros profesionales con valores humanos como la honestidad, la solidaridad, el amor a la historia de su Patria, partiendo desde el ejemplo del propio docente.
“A las instituciones educativas les falta en muchas ocasiones coordinar las acciones entre todos los factores comunitarios y socializadores, la educación tiene que verse como un problema de todos”.
Idelba Perera dice, jocosamente, que se graduó hace tantos años que ya ni recuerda cuántos, pero tiene hermosos recuerdos de su etapa como maestra rural en el Plan Turquino, internacionalista en Venezuela y Nicaragua, y hace 24 años dirige el seminternado, periodo durante el cual ha podido interactuar con diversas generaciones.
Maestra primaria y Doctora en Ciencias Pedagógicas hace más de una década; afirma que todo el saber acumulado se lo transmite además, a sus estudiantes de la Universidad donde imparte clases.
Ella es maestra por vocación, de las que destacan por su porte y aspecto; la delata su voz y su manera de hablar, siempre poniendo en alto al magisterio; amante de la profesión que le ha permitido enseñar, educar y formar a generaciones de niños, niñas y jóvenes cubanos.
