En este sentido, entre los retos, objetivos y metas, la Subdelegación que atiende estos programas refirió la necesidad de producir 152 mil toneladas de hortalizas y condimentos frescos en las diferentes modalidades (organopónicos, huertos intensivos, semiprotegidos, parcelas tecnificadas y casas rústicas).

Otra intención es  la de crecer en la incorporación de patios, parcelas, solares, áreas vacías, balcones..., con una cifra superior a las 15 mil, y trabajar en el levantamiento del potencial existente en el territorio. Incorporar más de 27 nuevos organopónicos y huertos intensivos rústicos integra otra de esas acciones imprescindibles.

Por otra parte, mediante los nueve centros municipales de abonos orgánicos, 60 micro centros y 69 centros de lombricultura, se busca la generación de toneladas de compost y humus. Garantizar semillas de productos como la lechuga, la acelga, la habichuela, el pepino, el rábano, el pimiento, el quimbombó, la berenjena y el tomate, constituye otra tarea priorizable.

De la siembra de plantas medicinales, se estima cumplir con el plan de entrega a Salud Pública de 74 374.4 toneladas, con el 100% de las especies; disponer con esta finalidad de 2.0 hectáreas como mínimo en cada finca municipal y declarar de excelencia la de Laguna Blanca.

Lograr que 24 comunidades sean nombradas como referencia es otra de las metas, en barrios como la Comunidad Militar La Ceiba, Ampliación de Terraza, el Consejo Popular Sueño, la Comunidad Santa Teresa, San Pablo, y Hermanos Marañón del municipio Santiago de Cuba.

Se suman Dos Caminos, Chile y Paquito Borrero en San Luis, la Comunidad de Comecará y la Zona Prebomba del Tercer Frente, Frank País y Maffo de Contramaestre, San Benito y Los Francos del Segundo Frente, la Comunidad de Palmarito y 13 de Marzo de Mella, Uvero y Aserradero de Guamá, Salvador Rosales y Las Guásimas de Songo-La Maya, y Paquito Borrero y El Cocalito de Palma Soriano.

Como parte de la incorporación de la agricultura urbana, suburbana y familiar en las nuevas formas productivas de la economía nacional, está entre los objetivos formar no menos de cuatro nuevas MYPIMES a partir de la evaluación que haga cada territorio encabezado por el Gobierno Municipal.

En el caso de la agricultura suburbana, deviene en otra meta la actualización de los nueve proyectos correspondientes a cada municipio, y el crecimiento en no menos de 600 fincas listas alrededor de las comunidades de más de 500 habitantes.

También, en homenaje a las enseñanzas del Dr.C. Adolfo Rodríguez Nodals, quien fuese director del Programa Nacional de Agricultura Urbana, se requiere potenciar cultivos como la pimienta blanca y dulce, y otros especiales en la Gran Piedra (pasiflora, manzanilla, cúrcuma, jengibre y yanten); el desarrollo del tomate árbol en la Alcarraza y el semiprotegido, así como el estropajo gigante traído de Baracoa.

Está la aplicación de los estudios del científico en las zonas agroecológicas, para la producción de forrajes que sean adaptables, y que los conozcan las fincas municipales. Reflejo de su legado también es la atención de las cinco cooperativas de frutales que se incluyeron: VI Cumbre en Tercer Frente, Congreso Campesino en armas en Segundo Frente, la CCS Justino Arévalo de Mella, Giraldo Aponte en Guamá y la Victoria de Girón en La Maya.

Asimismo, se debe intensificar el trabajo en las tres fincas especiales para la producción de semilla botánica: Guamá de IV Excelencia, Mella de Doble Corona y Santiago de Cuba.

Otros descubrimientos de Rodríguez Nodals, son la preservación de la primera planta de mango de bizcochuelo traída de Santo Domingo con más de 100 años de antigüedad, ubicada en Zacateca del Caney, y el mantenimiento de espacios de venta de productos, como las jugueras y casas de vino.

Santiago de Cuba cuenta con muchas potencialidades para el desarrollo de la agricultura urbana, suburbana y familiar; el cómo se materialicen los objetivos de trabajo del 2023 de estos programas determina su aprovechamiento.