Uno de esos testimonios es el de la Teniente Coronel Maritza Batista Romagosa, doctora en Ciencias Médicas, especialista de segundo grado en Dermatología, Profesora Titular, Investigadora Auxiliar y Jefa del Centro de Desarrollo del hospital, estructura única del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que agrupa la docencia, la investigación, la superación y la capacitación del personal de la institución.
Ella está al frente de 15 investigadores, no obstante, en el Hospital Militar hay un total de 133 Máster y 16 Doctores en Ciencias:
“Me gradué en 1992 en la Facultad de Medicina No.2; con posterioridad me vinculé aquí desde el tercer año de formación hasta el sexto, lo que me motivó a ingresar a las FAR. Recién graduada me desempeño como médico y Jefe del Hospital de Tropa en la Unidad 1090 de Baraguá, hasta que apliqué para una especialidad de segundo tipo.
“En 1994 retorno al hospital como médico residente en Dermatología, y me gradúo cuatro años después. A partir de ese momento me dedico al trabajo asistencial en las áreas de consulta, hospitalización y visita a las unidades militares.
“En 2004 comienzo el proceso de formación Doctoral, que terminé cinco años más tarde. Gracias a esta superación constante he contribuido a la capacitación de nuevos Doctores.
“Entre 2017 y 2019 cumplí misión Internacionalista en la República de Sudáfrica, ejerciendo con las fuerzas de defensa de esa nación para contribuir a la preparación y desarrollo de Universidades de Ciencias Médicas Militares.
“Hace una década integro el Centro de Desarrollo, frente al Departamento de Ciencia e Innovación Tecnológica, y en el último lustro ejerzo como su Directora. Las principales líneas de investigación de la institución responden a la necesidad de solucionar un banco de problemas planteados por los Ministerios de Salud Pública y las FAR, así como del Hospital y la provincia.
“Actualmente se agrupan 13 proyectos, ocho asentados en el Registro Provincial de Proyectos de Investigación, uno propuesto nacionalmente y seis a nivel institucional. Los temas se dirigen a estudios sobre la Covid-19, enfermedades de alta incidencia en el centro y el país -como el cáncer de pulmón y las enfermedades cerebro vasculares y del sistema osteomioarticular-, al igual que la formación del médico militar y su especialización para afrontar situaciones de desastres y contingencia.
“De esta manera se comprenden varias especialidades como la Medicina General Integral, Medicina Interna, la Ortopedia, la Neurocirugía, la Dermatología y la Organización Táctica de los Servicios Médicos.
“Entre los aportes se realizó hace alrededor de 5 años el ensayo clínico del Heberprot-P, dirigido al tratamiento de las úlceras del pie diabético -constituyéndose el Hospital como insignia en la introducción de este medicamento en la nación-; se desarrolló un ensayo clínico de conjunto con el Centro de Inmunología Molecular para la atención a pacientes con psoriasis grave mediante el Itolizumab, un anticuerpo monoclonal y medicamento de última generación producido en BioCubaFarma.
“Asimismo, se realizaron ensayos clínicos para la validación de Abdala y Soberana, así como otros para el uso de Jusvinza y fármacos de primera línea para tratar el virus. En estos momentos se están introduciendo nuevos ensayos clínicos a partir de estos medicamentos para el tratamiento de enfermedades inflamatorias agudas respiratorias, una de las causas fundamentales de muerte en la institución.
“Si te hablase en sentido general de mi profesión diría que está llena de satisfacciones, ojalá pudiera resumirlas en una. La primera el haber decidido con apenas 21 años pertenecer a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que marcó mi vida y ha sido el motor impulsor de todo lo demás.
“Después la dicha de haberme hecho especialista y superarme, pero sobre todo en estos momentos -ya después de casi 30 años de experiencia-, el contribuir en la formación de las nuevas generaciones, tanto en los conocimientos de las especialidades Médicas como en la capacitación como investigadores o futuros Doctores en Ciencias”.
Orgullo y compromiso son las palabras de orden del colectivo del Hospital Militar Dr. Joaquín Castillo Duany, meritorio en estas seis décadas del reconocimiento del pueblo santiaguero y de otros países, y de los Ministerios Salud Pública y las FAR.
