Print this page

Mi historia, por partida doble

16 September 2022 Escrito por 

Hace más de 34 años mi vida hubiera sido diferente de existir un Código de las Familias tan moderno e inclusivo como este que estaremos aprobando en los próximos días. Contar mi historia, no será solo remover los recuerdos sino que es una prueba fehaciente de que al votar por el Sí, estaríamos haciendo un acto de justicia social, porque toca puntos medulares de la responsabilidad familiar.

En 1985 tuve mi primer hijo, en 1988 la segunda, y con apenas tres meses de haber nacido mi niña me convertí en una madre soltera; fueron años muy duros, me había graduado de Licenciada en Educación en la Universidad Pedagógica, y aunque fui de los mejores expedientes, me otorgaron una plaza ocupada, quedé en el “aire”.

Tuve que sobreponerme, pues recibía solo una manutención de 15.00 pesos para cada uno, la que llegó a ser de 40.00 para los dos -era lo estipulado por la ley para entonces-, hasta que el varón cumplió ocho años y de ahí en adelante me las arreglé como pude; siempre en la doble función de mamá y papá.

Vinieron crisis económicas, depresiones, trabajar en lo que apareciera, tenía que mantener a mis dos hijos. Luego comencé a laborar en este medio de prensa en el que por fortuna me mantengo, donde me recibieron y me ayudaron hasta salir de esa mala pasada que me jugó la vida.

Debo reconocer que nunca me acerqué a la ley ni busqué orientación ni ayuda ante la situación por la que atravesaba, quizás por desconocimiento, orgullo, o tal vez porque me creí lo suficientemente fuerte para asumir tamaña empresa: cuidado, mantención, alimentación, educación, recreación, salud… y como complemento y para colmos, serios problemas de vivienda. Yo solo sé lo que me costó esa situación.

historia1Llegó el período especial y con él más privaciones y necesidades económicas, había que ‘hacer magia’ para darles a mis hijos lo que realmente necesitaban. Entonces y por suerte -como dicen los más viejos- me encontré un compañero de oro que me ayudó a ‘brazo partido’, y para mis hijos hasta hoy es la figura paterna que no tuvieron de sangre pero sí de amor, atención, ayuda y de confidencias; cada vez que lo necesitan siempre está para tenderles la mano.

Aunque no me pesa lo que tuve que hacer, estoy segura de que de haber existido este Código todo hubiera sido muy diferente con respecto a la guarda y cuidado de mis hijos.
Cuando te necesitan como si fueran niños.

Mucho le agradezco a la vida por haberme permitido disfrutar del cariño de mis padres por largo tiempo; papi partió hace cuatro años hacia la eternidad, y a mami la tengo ahí, aunque con una demencia que no recuerda ni siquiera su nombre, y que demanda mucha atención de sus hijas.

Somos tres hermanas, que hemos tenido que cambiar nuestras rutinas diarias para cuidarla y darle todo lo que necesita -está postrada ni siquiera habla, apenas balbucea cualquier disparate y lo más frecuente es que ni nos conozca- es muy difícil dejarla al cuidado de otra persona.

Y es cierto que hemos recibido apoyo y ayuda, en primer lugar de nuestros centros laborales, y nos hemos mantenido trabajando, aunque con limitaciones. Sin embargo, este nuevo Código, tan diverso e inclusivo, reconoce la labor del cuidador. No abandona a las personas que requieren atención diferenciada, pero tampoco a quienes ejercemos el rol de cuidadoras.

Es una realidad que en muchas familias hay quienes desempeñan esa responsabilidad y han tenido que abandonarlo todo. Ahora serán tenidas en cuenta y no habrá incomprensión ni abuso, porque las obligaciones han de ser compartidas.

Que mi historia personal sirva para mostrar cuán importante será este documento en nuestra vida, por eso este 25 de septiembre estaré allí, diciendo Yo Voto Sí, porque será un privilegio tener un nuevo Código de las Familias que en su esencia nos incluya a todos.

  • Compartir:
0 Comment 877 Views
Angela Santiesteban Blanco

Email This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Más artículos de este autor: Angela Santiesteban Blanco

We use cookies to improve our website. Cookies used for the essential operation of this site have already been set. For more information visit our Cookie policy. I accept cookies from this site. Agree