El doctor en Ciencias, Mario Antonio Padilla, del Centro de Investigaciones de Política Internacional, explicó a la prensa nacional que “en el mundo hay más de mil bases militares distribuidas en nos cien países y territorios, y solo EE.UU. posee 750 reconocidas por la Casa Blanca, el 10% de ellas en América Latina.”

Desde estas instalaciones se lanzan operaciones militares contra otros países; se utilizan como centros de coordinación para misiones de inteligencia, y algunas sirven como terreno de pruebas parta nuevas armas. Todas forman parte de los elementos esenciales para una campaña bélica y, como tal, quebrantan la paz y la seguridad internacionales, precisó el especialista.

En nuestro caso, hemos tenido que padecer la estadounidense Base de Guantánamo durante más de un siglo –a partir de 1903-, legalizándose en 1934.

La historia de esta instalación castrense está llena de ilegalidades, provocaciones, abusos, crímenes y violaciones de los derechos humanos de trabajadores cubanos años atrás y detenidos extranjeros actuales.

Desde el triunfo de la Revolución cubana, en enero de 1959, la Base ha servido también de cubil a contrarrevolucionarios y traidores que han tenido la protección de los “marines”.

En enero de 1965, mes en que estuvimos allí reportando sus fechorías, fueron 65 las provocaciones y agresiones denunciadas contra nuestros combatientes fronterizos en el perímetro de esa instalación. Estos actos consistían en disparar, apuntar con su fusil, violar la línea divisoria, lanzar objetos y piedras, ofensas de palabras, alumbrar de noche con reflectores, realizar actividades pornográficas a la vista de las postas cubanas, etc.

Los hechos más graves, según supimos, fueron el 18 de abril del 64, en que arrojaron piedras y penetraron en nuestro territorio destruyeron dos puertas de la caseta que se encontraba frente a la entrada terrestre de la Base y se orinaron en el asta de la Bandera Cubana.

El 9 de junio, es herido gravemente en la pierna izquierda el sargento José Ramírez Reyes, de 25 años de edad, a quien entrevisté para la revista Bohemia, edición del 19 de junio de 1964. Pago. 60-61.

El 25 de junio es herido en el pecho, con peligro para su vida, el soldado Andrés Noel Larduet.

El 29 de julio, es asesinado el soldado Ramón López Peña, de 19 años, por disparo de fusil desde la Base Naval yanqui.

“Si la base de Guantánamo desempeñó un papel importante durante la guerra fría, adquiere un nuevo papel durante la “guerra contra el terrorismo”, abierta por el presidente G. W. Bush después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que golpearon directamente y de manera espectacular a Estados Unidos. En particular, se abren campos de detención especialmente en la base, a finales del año 2001 (Campo X-Ray, Campo Delta, Campo Iguana) para acoger a centenares de prisioneros (afganos, sauditas, yemenitas…) que tenían supuestos vínculos con Al-Qaïda y los autores de los atentados del 11 de septiembre de 2001, presentados entonces como “combatientes ilegales”.

“La estrategia se funda en el estatuto jurídico muy específico de la base. Se trata, efectivamente, de un territorio bajo la autoridad militar directa de Estados Unidos, pero en el que el derecho estadounidense y el sistema judicial federal no se aplican. Estos centros de detención constituyen entonces un caso único en el mundo lo que les permite a los Estados Unidos no reconocer el estatuto de prisionero de guerra a esas personas y escapar entonces de las obligaciones de las Convenciones de Ginebra de 1949, según se expresa en Geoimagen digital.

“Las bases militares extranjeras constituyen el eje central de la industria bélica de Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea, y son utilizadas para derrocar directamente a Gobiernos no afines en el campo de batalla o para proporcionar el evidente instrumento de presión que se aplica en la mesa de negociaciones”.

La Base Naval de Guantánamo, ocupada ilegalmente por Estados Unidos, es como “un puñal clavado en el corazón de la tierra cubana”, como dijera Fidel; es un cubil de antisociales y delincuentes; alberque de traidores; centro donde se han urdido, especialmente en los años 60 y 70, repugnantes crímenes y provocaciones contra la soberanía de nuestro país y sus custodios, los combatientes fronterizos, quienes con valor e inteligencia, han echado por tierra las pretensiones de los halcones estadounidenses de provocar o fabricar un pretexto para agredir a Cuba.