Si las películas cubanas La muerte de un burócrata (1966), Se permuta (1983) y Plaff o Demasiado miedo a la vida (1988) con los personajes del burócrata administrador del cementerio, Guillermo y Contreras estamparon a aquellos que, desde sus puestos de dirección, lo complejizan todo y a la vez se benefician de todo, el Lindoro Incapaz del programa Deja que yo te cuente, de alguna manera, sintetizó el modus operandi de estos, particularmente con el carro que “es de todos los trabajadores”.
La práctica ha demostrado, que no pocos medios de transporte pertenecientes a empresas -de propiedad socialista de todo el pueblo-, organismos y organizaciones tienen como “dueños” a varios Lindoro: directivos, choferes y hasta familiares y amigos de estos. Al menos esa es la opinión que se escucha en puntos de embarque gestionados por los Inspectores populares del transporte (antiguamente conocidos como amarillos por el color de sus uniformes).
Yo soy habitual en los ubicados en la Avenida de los Desfiles, en Santiago de Cuba, y el kilómetro 28 de la Autopista Nacional, en San Luis y he observado cómo algunos ignoran las señales de Pare, otros mienten a la hora de declarar su destino y no pocos alegan ir “llenos” cuando a simple vista tienen capacidad. Lo lógico sería que todos pararan y, al menos, diesen una explicación a los inspectores y a la población que acude, porque le es imposible trasladarse bajo los precios actuales de los porteadores privados y hasta de los ómnibus arrendados que, por desgracia, asumen un porciento significativo de los viajeros en las rutas urbanas e inter municipales.
El Ministerio de Transporte (Mitrans), en su balance anual, recalcó la obligación de detenerse en las paradas y puntos de embarque de todos los vehículos pertenecientes a las entidades estatales, también sobre el monitoreo constante que sobre eso tienen que hacer los gobiernos provinciales para enfrentar con rigurosidad las violaciones que en este sentido se presentan.
El Primer Ministro de la República, indicó “eliminar el autobloqueo y las limitaciones que muchos se imponen a sí mismos” y en ese sentido, según el diario Granma, Luis Ladrón de Guevara, director de Transportación de Pasajeros del Mitrans, llamó a atacar los problemas subjetivos, como acciones de indisciplina y maltrato que restan calidad en los servicios al pueblo, enfatizando en la necesidad de concientizar a los choferes estatales para el traslado de los cubanos.
Sierra Maestra constatará in situ y publicará otros trabajos relacionados con el tema, porque la “incapacidad” de Lindoro tiene que ser desterrada de la vida económica y social del país.
