Precisamente, para que todos puedan celebrar estos meses de descanso en los lugares de esparcimiento que prefieran, se hace necesaria la responsabilidad individual y colectiva.

Muchos son los ejemplos cotidianos que muestran hoy poca percepción del riesgo, actitudes que podrían dañar ese descanso anhelado y generar complicaciones diversas.

Podríamos hablar del uso de la mascarilla que, aunque en espacios públicos puede prescindirse de esta, en grandes aglomeraciones de personas, se requiere su uso por una cuestión elemental de protección.

Acaso, en estas circunstancias los adultos no saben que se hace preciso llevarla puesta; por suerte para contrarrestar esta situación ya existen nuevas medidas, de forma que volverá a exigirse en el transporte, círculos infantiles u otros sitios donde se concentren las personas.

La Covid sigue presente, muchas personas fueron afectadas de forma irreversible, por esto, no se trata de ser reiterativos, sino de pensar en el bienestar común, más en este período caracterizado por gran afluencia de personas.

En futuras actividades durante el largo mes de agosto, en sus visitas a playas, campismos o salidas con amigos y familiares se hace necesario mantener las medidas higiénico-sanitarias; más aún si interactúa constantemente en lugares públicos, centros de recreación o en las paradas de ómnibus.

Se hace imprescindible mantener la disciplina en las áreas de baño como playas y piscinas; prestando especial atención a los menores en pos de garantizar su seguridad en estos sitios.

 Asimismo durante los viajes, visitas a familiares, estancia en centros de ocio u otros lugares recreativos, si es conductor evite el consumo de bebidas alcohólicas y el exceso de velocidad, si es pasajero está en todo su derecho de exigirlo por salvaguardar su vida.

Disfrutar a plenitud esta etapa requiere también actuar con mayor responsabilidad. La disciplina garantiza el esparcimiento sano y la seguridad, claves para vivir este verano con todos.