Print this page

Medicina: El sueño posible (+podcast)

16 September 2022 Escrito por 
Fotos: Daniel Verdecia

Miles de jóvenes en más de 122 países de América, África, Asia y Oceanía no tienen la posibilidad de estudiar medicina, carrera sacrificada, de largos años y altos costos. Para ellos venir a Cuba es una oportunidad irrepetible.

“Ya llevo siete años aquí”, afirma Isaac Isimba, del Congo, quien se graduó de Medicina en la Universidad de Ciencia Médicas (UCM) en Santiago de Cuba. “Cada año se realiza una competición donde se decide los que merecen venir”.

Con cerca de 1500 becas para todos los países serían aproximadamente 12 plazas cada año. Le pregunto a Isaac por qué escogió esta carrera con tantas retos, incluso antes de iniciarla.

“Por la realidad de África. Todos saben que en mi continente hay mucha pobreza y gente con dificultad; a mí me gusta ayudar a las personas y la medicina me brinda esa posibilidad”.

“Quisiera estudiar Ortopedia. Cuando regrese al Congo primero tenemos que hacer una consolidación que puede ser de seis a doce meses, porque allá el sistema de salud es diferente. Dependiendo del nivel demostrado comenzamos a trabajar por varios años y entonces se puede optar por la especialidad.

“Aquí hay todo tipo de personas. Algunos tienen motivación para guiarte en los estudios, pero otros no. A mí me tocó la suerte de encontrar muy buenos doctores que son modelos para mí y ellos me ayudaron mucho, así que fue una buena experiencia porque estuvieron abiertos a darme lo necesario.

“Siete años no son fáciles; fue una formación, una vida. Llegué muy pequeño y ahora soy un hombre. Ha valido la pena”. Isaac dudó en darme esta entrevista, además de los nervios que conlleva graduarse, porque no aún no se siente cómodo con el español.

El idioma es solo uno de los obstáculos a superar para muchachos de 18 años que a veces no han traspasado los límites de su ciudad natal. El clima, la comida, la religión y la moneda se suman al rigor de las conferencias y seminarios, pero siempre hay tiempo para las actividades culturales, deportivas y conocer un país nuevo, diferente.

En estas instituciones educativas se forma a profesionales de distintas ramas de la medicina que llegan de países en vías de desarrollo y de los estratos sociales menos favorecidos, para que tributen al avance de las comunidades más necesitadas.

John1

Jon Fitzgerald, de San Vicente y las Granadinas, es graduado de Radiología e imagenología y la primera vez que llegó a Santiago sintió que estaba en su hogar.

“Toda la gente aquí me recuerda a las personas de mi familia y de mi país. Ahora tengo la experiencia, las amistades… tengo un béisbol también que me voy a llevar. De todo descubrí. Aunque, sí, tengo un título, una licenciatura, pero de lo vivido, las relaciones y los vínculos, es lo que más me encanta”.

Las graduaciones son el momento cumbre de años de esfuerzo, el fin de un ciclo. Cada año el discurso de los mejores estudiantes muestra la recompensa teñida de alegría, orgullo, algún arrepentimiento y nostalgia, que puede ser la de la mayoría de los graduados.

Y son muchos los jóvenes que llegan a Cuba con un sueño: salvar vidas. Pero se llevan a casa vivencias que los hacen buenos médicos, y sobre todo, mejores personas.

  • Compartir:
0 Comment 889 Views
Daniela Verdecia Castillo

Email This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Más artículos de este autor: Daniela Verdecia Castillo

We use cookies to improve our website. Cookies used for the essential operation of this site have already been set. For more information visit our Cookie policy. I accept cookies from this site. Agree