Gerardo Ginarte, delegado provincial de la entidad, comentó a la ACN que el territorio tiene experiencia acumulada ante la ocurrencia de este tipo de eventos hidrometeorológicos.

El protocolo técnico abarca la limpieza de los sitios propensos a las tupiciones, fundamentalmente en las zonas bajas de la ciudad, así como los tragantes y registros.

Tales labores se concentran sobre todo en la urbe cabecera donde existen mayores sistemas de drenajes, este año con la particularidad de un trabajo intensivo para solucionar obstrucciones, acotó el directivo.

Ginarte explicó que en conjunto con la dirección del Instituto y Agua y Saneamiento, en la localidad hay un movimiento constructivo grande que la coloca en mejor situación respecto a años anteriores.

El deterioro de las redes hidráulicas de la Ciudad Héroe con tuberías de más de 50 años colapsadas en algunos lugares, produjo importantes obstrucciones que afectan el servicio de alcantarillado de la población, subrayó.

Por eso desde noviembre del 2021 y con mayor énfasis a partir de enero del actual año, desarrollan una labor intensiva con el apoyo de trabajadores de las provincias de Holguín y Granma, y Aguas Santiago como principal protagonista.

Según Ginarte, se identificaron más de 60 obstrucciones de envergadura y al cierre de mayo estaban resueltas alrededor de la mitad, algunas asociadas a las precipitaciones.

Respecto a las inundaciones, la zona de La Alameda sobresale entre las más propensas y complicadas, por lo que se opera con ahínco en las tareas de higienización en los tragantes del área.

La indisciplina social conspira con todo lo realizado, porque las personas tiran desechos sólidos en los sumideros, no obstante, dijo el delegado, como acción preventiva ante posibles eventos hidrológicos corresponde a la entidad mantener el sistema limpio.

Ginarte mencionó que también forma parte de la disciplina tecnológica la vigilancia sobre los embalses, los cuales constituyen un punto vulnerable con el inicio de la temporada lluviosa.

En los estudios de vulnerabilidad, riesgo y reducción de desastres, la delegación de Recursos Hidráulicos en Santiago de Cuba tiene definidos los sitios con peligro de inundación en caso de vertimiento, refirió.

Los embalses del territorio indómito no pueden drenarse oportunamente como en otros lugares de país, por tanto resulta imprescindible su monitoreo constante para poder informar a las autoridades cualquier eventualidad que afecte la población aguas abajo.

De acuerdo con el directivo la disciplina tecnológica incluye la observación sobre el estado técnico de las cortinas de los embalses y su comportamiento estructural, que hasta el momento no presentó ningún tipo de fallas.

Para este período del año las presas de la localidad tienen una situación normal con un 53 por ciento (%) de llenado, aunque se encuentra vertiendo Mícara del municipio de Segundo Frente sin peligros ni alarmas para la población.

Con sobradas experiencias en años anteriores las brigadas constructoras y de mantenimiento de la delegación santiaguera se encuentran preparadas, además, para la ocurrencia de averías por intensas lluvias y cuentan con un sistema de activación inmediata ante estas situaciones, aseguró.

La temporada ciclónica en Cuba transcurre desde el 1ro de junio hasta el 30 de noviembre, este año con un 65 % de probabilidad de tener una actividad superior a lo normal, según previsiones del Instituto de Meteorología.